La tendencia alcista del precio del aceite hace en los consumidores, que cada vez que acuden a la tienda o supermercado a comprar una botella comprueban que el precio del oro verde está por las nubes.Ahora más que nunca cobra fuerza la denominación de oro líquido para un producto que ha llevado a algunos supermercados de otras provincias incluso a poner alarmas y cadenas a las garrafas de aceite de oliva para evitar robos. Es la consecuencia de una imparable tendencia alcista de uno de los productos más habituales en las cocinas cuya evolución preocupa a los consumidores. Ahora que se conoce la estimación de producción de aceite de oliva para esta campaña y que sigue sin llover es momento de preguntarse qué pasará.

Según los datos del Índice de Precios al Consumo que el Instituto Nacional de Estadística dio a conocer el viernes, el aceite de oliva es un 67% más caro que hace un año y entre enero y septiembre se ha encarecido un 38,7%. Un estudio de Facua apunta que el litro de irgen extra ha incrementado ya su precio una media de 3,66 euros en los supermercados en lo que va de año. Las subidas oscilan entre 1,25 y 6,30 euros por litro. En el caso del aceite de oliva virgen, la subida récord alcanza los 7,36 euros por litro.

La mala cosecha anterior y la sequía son dos de los factores que influyen de manera muy directa en que el aceite de oliva alcance un precio nunca visto. En cuanto a la cosecha, si se cumple lo previsto por el Ministerio de Agricultura, atrás se deja una mala campaña pero en cuanto a la sequía... 

Las previsiones de producción de aceite de oliva en la provincia se sitúan en 3.440 toneladas para la campaña 2023/24, un 39 por ciento más que la anterior y un 23,7 por ciento por debajo de la media de las últimas cuatro, cuando la producción se cerró en 4.507 toneladas. Son las estimaciones de producción del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) que prevé que la producción de aceite de oliva en España se sitúe en 765.300 toneladas de aceite de oliva en la campaña 2023/2024, lo que supone un 15 por ciento por encima de la baja cosecha de la temporada anterior (664.000 toneladas) y un 34 por ciento por debajo de la media de las últimas cuatro.

En Castilla-La Mancha, la previsión es de 86.000 toneeladas frente a las 66.655 de la campaña anterior. A la cabeza se sitúa Ciudad Real (43.000 toneladas), seguida de Toledo(28.830), Albacete (10.320), Cuenca (3.440) y Guadalajara (860).