El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, garantiza que los próximos presupuestos autonómicos no contemplarán «un solo recorte, ni en los servicios públicos ni en el programa de inversión pública» de la Junta que es «muy ambicioso», puntualizó. A este respecto, presumió de la «estabilidad institucional» de Castilla-La Mancha que constituye, hoy en día, «una ventaja» y «un lujo en España y en muchos rincones del país».
En estos términos se pronunció el presidente regional durante su visita al stand institucional de Castilla-La Mancha en el Recinto Ferial de Albacete. En este marco, resaltó que los presupuestos autonómicos correspondientes al ejercicio 2024 contarán con «la virtualidad de anticiparse a las posibles restricciones que vengan de Europa, porque van con déficit cero y por tanto cumpliendo con el objetivo más extremo de ortodoxia financiera».
Resaltó que en Castilla-La Mancha «podemos saber que va a haber un presupuesto» y considera que «es importante no parar, incluso a pesar del clima político y las advertencias financieras». Con ese déficit cero ya se ha calculado el techo de gasto, que se aprobó recientemente en las Cortes. Para 2023 se presupuestó un déficit de 136 millones.