La población del cinturón urbano aumenta a costa de la capital

J.L.E.
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Los municipios que están en el radio de acción de la ciudad crecen en habitantes y confían en mantener la tendencia si disponen de más suelo para la construcción de vivienda.-

Vista aérea de la ciudad de Cuenca, con el Casco Antiguo, en primer término, y el resto de la ciudad al fondo - Foto: Reyes Martínez

La oferta de servicios, la mejora de las comunicaciones, el deseo de abandonar la ciudad tras la pandemia o la aplicación de la Ley de la Despoblación de Castilla-La Mancha explican el aumento de población de municipios que están en el radio de acción de la capital. Este fenómeno tiene una contrapartida porque pese a que el crecimiento demográfico hace que la provincia roce los 200.000 habitantes, la capital ha perdido 544 vecinos entre 2021 y el 1 de enero de 2024.
Así lo reflejan los datos más recientes del censo Anual de Población, que publicó el Instituto Nacional de Estadística, y que constatan el aumento poblacional de los municipios del cinturón urbano.

Uno de los ejemplos más significativos de esta explosión demográfica está en Arcas, donde en 1987 vivían 384 personas y hoy supera las 2.300 tras crecer un 22,7% desde 2021. La clave del aumento poblacional lo ofrece su veterano alcalde, Joaquín González Mena, que ostenta el bastón de mando desde 2007. El regidor explica que cuando llegaron se encontraron un «urbanismo desaforado», con «servicios que no estaban adecuados con el volumen de vivienda construido». Por eso, la primera tarea fue «adaptar la realidad de esos servicios, entre ellos la red de saneamiento, de agua potable, sanitarios o educativos».

La explosión de la burbuja inmobiliaria causó un importante revés porque se encontraron con un gran volumen de vivienda sin terminar». Por eso «hubo que definir cómo quería el Ayuntamiento su crecimiento y como debía ordenarse». La realidad es que a día de hoy «vivienda construida que se venda no hay y en alquiler, tampoco, pero suelo para construir, sí que tenemos». El secreto para mantener la tendencia es ofrecer suelo, vivienda y el Ayuntamiento, en la medida de lo posible, también intentará sacar suelo. Además, González Mena, subraya el éxito de la línea Astra, «que ha permitido vertebrar la comunicación de la capital», y también la de lo vecinos de barrios como Cañada Molina.

Por su parte, el alcalde de Fuentenava de Jábaga, José Luis Chamón, subraya la evolución «positiva» de los últimos quince años en su municipio y también después de la pandemia de Covid-19. Lo atribuye a «la proximidad con la capital y la evolución de los servicios básicos e imprescindibles, con comunicación directa con la ciudad, además del hospital». La evolución que prevé Chamón es que Jábaga vaya a más «porque el nuevo Plan de Ordenación Municipal permitirá que se dote de suelo para que la iniciativa privada aumente la cifra de viviendas. Esta herramienta, en la que Chamón lleva volcado doce años, es necesaria «para permitir que haya suelo,» porque en los municipios rurales los cascos urbanos están agotados». 

Villar de Olalla por ejemplo, en 2021 tenía 1.316 habitantes y en 2024 sumaba 1.504, un 14,2% más. Su alcalde, Daniel Ayllón subraya el efecto después de la pandemia. «Mucha gente buscó hacerse casas en la urbanización del campo de golf. Otro de los polos de atracción de Villar de Olalla es el matadero de Frivall, que atrae a muchos migrantes que se asientan en pueblo porque vienen con puesto de trabajo fijo». Ayllón define el crecimiento «como lineal, sin picos». También, el regidor subraya la necesidad de disponer de más suelo para lo que se está gestionando el nuevo Plan de Ordenación Municipal y, además, destaca la importancia de los diferentes servicios del Plan Astra.