Un paseo entre obras maestras

Manu Reina
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Cuenca, con la mayor oferta de museos por habitante cuadrado, registra un incremento de visitantes en sus espacios durante el pasado año

Un paseo entre obras maestras - Foto: Reyes Martínez

Un espacio cultural a pocos metros de distancia entre uno y otro. Cuenca, una ciudad llena de encanto, destaca no solo por su patrimonio histórico y paisajístico, sino también por ser la ciudad con más museos por habitante. Esta característica convierte a la capital en un verdadero paraíso cultural para los amantes del arte, la historia o la ciencia, entre un sinfín de ámbitos. Este repertorio no pasa desaparecido para muchos visitantes, quienes se decanta por esta ciudad a raíz de sus oportunidades culturales.

En la actualidad, el Museo Paleontológico se lleva todas las reservas. Un espacio anclado en un privilegiado paraje, que ofrece fascinantes restos fósiles de dinosaurios, como Pepito, la joya de la corona y que, recientemente, ha vuelto al museo tras una larga gira. Que sea el espacio más visitado durante el pasado año no es casualidad, sino, más bien, gracias a una oferta única en toda la región. 

También juega un papel importante el Museo de las Ciencias con una propuesta ambiciosa para divulgar la ciencia, la biología y la tecnología. Es el segundo espacio más recorrido por los visitantes en los anteriores doce meses. Su amplia y variada oferta le convierten en uno de los referentes de la cultura conquense. 

Un paseo entre obras maestrasUn paseo entre obras maestras - Foto: Reyes Martínez

Los turistas lo tienen claro. Juan Francisco Moya, nacido en Santa María del Campo Rus, recalca que el MUPA es «una auténtica maravilla porque los restos de dinosaurios son únicos» y apunta que «tiene un valor muy importante que no solo deben valorar los visitantes, sino también todos los conquenses». En su caso, tras recorrerse «todos los museos en varias visitas a Cuenca», remarca que el Museo Paleontólogo es el que más le gusta. Por su parte, Francisco Jurado, natural de Ibiza, explica, en cambio, que prefiere el Museo de las Ciencias porque «permite hacer un recorrido muy completo por la evolución de la tierra».

No obstante, tanto uno como otro, inciden en que el Museo de Cuenca tras completar una visita al mismo, «merece también mucho la pena porque habla de la historia de muchísimos siglos, con restos arqueológicos inéditos y únicos». De hecho, «es el gran desconocido de la ciudad», tal y como apunta el director, Miguel Contreras. Además, Miguel incide en que «es una maravilla visitar el museo porque nos permite recorrer diferentes salas a través de la historia de Cuenca». Este espacio «tiene un gran dinamismo y atrae a los visitantes por medio de distintas actividades, exposiciones e iniciativas que llevamos a cabo constantemente», añade. Es tal su atractivo que anima a «comprobarlo cada uno por sí mismo». 

Por su parte, María Lozano, procedente de Barcelona, quien acaba su paso por el Museo de Cuenca con una gran satisfacción, ensalza las bondades turísticas de la capital. Pero no solo por las maravillas de este «singular» espacio cultural, sino también porque «me he quedado muy fascinada por la gran oferta de museos que hay en Cuenca». Una de las virtudes es que «muchos están muy juntos y apenas hay que desplazarte».

Un paseo entre obras maestras
Un paseo entre obras maestras - Foto: Reyes Martínez

Cabe recordar que a los museos mencionados hay que añadir otros tantos que también son dignos de elogiar, como el Museo de Arte Abstracto, el Espacio Torner, el Museo de la Semana Santa, la Casa Zavala o el Museo Diocesano de Cuenca, entre otros. De esta manera, si Cuenca ya es conocida por su imponente casco histórico y sus paisajes únicos, sus museos refuerzan su posición como un destino imprescindible para quienes buscan experiencias culturales de primer nivel. Sin duda, un plan perfecto para disfrutar, aprender y admirar.