Una subida en el aire. La revalorización de las pensiones está ahora mismo en jaque después de que no fuera aprobado el decreto ómnibus del Gobierno de España, donde se recogía, entre una amplia batería de medidas -unas más polémicas que otras-, un incremento del 2,8 por ciento en las pensiones contributivas para paliar el efecto de la inflación. Una decisión que pone a los partidos políticos en el punto de mira con distintas opiniones enfrentadas. Lo que está claro es que los pensionistas son los que pagan, una vez más, los platos rotos. Hasta la fecha, mientras siguen las negociaciones, los mayores recibirán un aumento en la prestación solo durante este mes, pero, si nada cambia, no lo verán reflejado en su cuenta corriente a partir de febrero. Evidentemente, esta situación enfada y mucho a los beneficiados.
María Luz Ramos recalca que la pensión «tiene que subir porque también ha subido el coste de la vida». Y es que «para hacer frente a la inflación, tenemos que cobrar un poco más cada año». De hecho, «el aumento, por poco que sea, siempre es buena noticia», añade Gloria Jara, que ya contabilizaba los 28 euros mensuales que iba a recibir de más. En la misma línea se manifiesta Joaquina Plaza, que remarca que el incremento es «poco, pero menos es no recibir nada más».
Esa subida, en concreto, varía en cada persona porque se contabiliza a razón de lo cotizado, por lo que unos se beneficiarán de un pico más alto que otros, aunque el incremento iba a ser generalizado como años anteriores. Gloria apunta que «los mayores nos merecemos un trato mucho mejor y una recompensa digna después de estar 40 años trabajando».
Pendientes de una subida - Foto: Reyes MartínezEn cada hogar hay una situación diferente, pero en muchos existen dificultades. Herminio Berenguer asegura que «llegamos a fin de mes porque somos dos en casa y nos ajustamos cada día el bolsillo». La vida «está cada vez más cara y tenemos que hacer algo para solucionarlo». De ahí que le moleste «mucho que se quite la subida tras una vida cotizando», subraya. También incide en que «si nos tuvieran aprecio o nos tuvieran en cuenta, la subida de las prestaciones ya estaría aprobado hace días».
Por su parte, Félix Higueras señala que la pensión es «un derecho de todos después de cotizar todos los años» y remarca, con el beneplácito de todos los demás entrevistados, que «no se valora de verdad a los pensionistas», explica Orencio Alovera. De hecho, coinciden en que «no es justo que no se apruebe la subida tras una vida de trabajo». De igual forma, Orencio insiste en explicar que «no podemos estar a estas alturas con esta situación enfrentada».
No obstante, tanto unos como otros, confían en que «se solucione este asunto cuanto antes y lleguen ya a un acuerdo». Porque, «no hay que olvidar que todos los pensionistas recibimos la pensión que nosotros hemos pagado durante todos los años que hemos trabajado». Por lo tanto, es de «justicia que así sea».
Que la situación se haya enquistado es «culpa de los políticos que tenemos en nuestro país», aunque unos miran para un lado u otro. Porque mientras unos consideran que «el Gobierno de España no debería haber incorporado las pensiones con otras muchas otras propuestas, muy diferentes entre sí, para así aprovechar el momento», otros piensan que la oposición «tenía que haber aprobado a la primera esta medida que favorece a los pensionistas». Lo que está claro es que nunca llueve a gusto de todos y cada uno tiene sus razones de quejarse para un lado u otro de la balanza. Mientras tanto, las negociaciones continúan y los mayores conquenses esperan que su cuenta corriente se vea recompensada cada mes en este nuevo año.