El fútbol, «unas veces te da y otras te quita». Así de tajante se muestra el ariete del Conquense Jairo Cárcaba tras analizar el empate ante el Villacañas, donde un tanto en el descuento de los locales frenó en seco a los conquenses. El asturiano recuerda cómo la Balompédica sumó la victoria in extremis ante Quintanar del Rey o Toledo, y ahora esa fortuna ha sido esquiva. «Tenemos que asumirlo con naturalidad y trabajar para que no nos vuelva a pasar», añade. 

El Conquense sigue líder, aunque la distancia con respecto a su inmediato perseguidor se reduce a tan solo un punto. Pero no hay que bajar los brazos, ni mucho menos, porque «todos habríamos firmado antes de empezar estar en la situación en la que estamos ahora mismo». Aún queda mucha tela por cortar, pero la lucha por el primer puesto de ascenso directo es de dos equipos, Conquense y Cazalegas. Ya que si otro adversario se suma a la lucha, como resultado de que «nos recorten más de diez puntos en 13 jornadas, es porque no nos merecemos ascender como primeros».

El delantero, que fue el artífice del gol de su equipo en Villacañas, señala que «tenemos que trabajar en lo que está en nuestra mano y sacar nuestros partido adelante». También avisa que la categoría «se va a igualar y todos nos van a apretar» en esta recta final de curso. El grupo ya trabaja esta semana con la mente puesta en el partido del domingo a domicilio ante el Huracán Balazote. Es el segundo compromiso seguido lejos de casa. El ariete asturiano subraya que se trata de un adversario «muy complicado» e incide en que «vamos a tener que competir muy bien y no cometer errores si queremos sacar los tres puntos». 

Respaldo. Jairo Cárcaba traslada el poco apoyo de Cuenca en el equipo. El delantero, que agradece mucho el aliento de quienes sí acuden a La Fuensanta, señala que, teniendo en cuenta las características, «es escaso el apoyo y lo echo en falta». Y es que el estadio «tiene que estar más lleno, pero no sé cuál es la razón o el motivo que hace que no sea así». Jairo se abre en canal para reconocer que «me gustaría que hubiese más apoyo porque era una de las ilusiones que tenía y regresé al club porque confiaba en que el fútbol aquí volviera a ser lo que fue». 

El delantero, que es uno de los más queridos por el aficionado, explica que «no llegamos a mil seguidores en La Fuensanta cuando debería haber, como mínimo, 1.500 en una ciudad como Cuenca». 
Es por ello por lo que hace un nuevo llamamiento para que el aficionado acuda al campo y que «se enganchase al equipo en las últimas jornadas, porque les necesitamos». Pero, por ahora, es una «asignatura que tenemos pendiente, que es ver el campo con mucha más gente». 

Mientras tanto, Jairo Cárcaba seguirá peleando y defendiendo el escudo, como también hacen el resto de jugadores y cuerpo técnico. El ariete asturiano vuelve a recordar que prefiere los logros del equipo por encima de sus números goleadores. Es cierto que «soy un delantero y se me pide goles por mi función, pero siempre prefiero dejarme todo en el campo y ganar como sea, sin importarme si marco o no».