Las mamás también entrenan

Ester González
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Soraya Alcázar siempre ha sido una mujer «activa» y ahora, con dos hijos, continua siéndolo y quiere «ayudar» a mujeres como ella

Soraya Alcázar es terapeuta ocupacional y, además, da clases. - Foto: E.G.G

Las madres son esas súper heroínas que lo encuentran todo y siempre saben el tiempo que va a hacer..., pero un súper poder, conlleva una gran responsabilidad, y es que sus vidas cambien para siempre. Soraya Alcázar lleva toda su vida practicando deporte y no estaba dispuesta a dejar de hacerlo solo por ser mamá. «Para mí, ir a entrenar, bailar o hacer deporte es mi terapia; me ayuda a estar mejor física y psicológicamente», comenta. 

Soraya se inició en el deporte a los cinco años cuando comenzó en gimnasia rítmica. Continuó combinando deporte y música hasta que «empecé a practicar otras modalidades relacionadas como aerobic, gap, aquagym e incluso me llamaban para contratarme como profesora». Llegó entonces la moda del zumba: «Fue un pelotazo, me hice varios cursos para poder impartir clases y me enganchó tanto que contagié incluso a mi marido... no paraban de llamarme de sitios para contratarme».

Los acontecimientos dieron un giro total cuando, en plena pandemia, Soraya se quedó embarazada. «Ni podía ni quería quedarme sentada en una silla durante más de nueve meses», afirma de manera contundente. Determinada, comenzó a indagar por su cuenta ya que, según explica, «la oferta en Tarancón era nula, no había ningún servicio ni ningún profesional que ofreciera la posibilidad de que una mujer embarazada siguiera entrenando o haciendo ejercicios físico». Esta deportista llegó así a contactar con unas chicas de Madrid, recién graduadas en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte. Una de ellas con un doctorado en este ámbito, y Soraya no dudó, «tenía claro que quería seguir haciendo lo que más me gustaba, pero no tenía ni idea de qué era lo que podía o no hacer. Estas chicas me ayudaron y me prepararon entrenamientos personales». 

Soraya Alcázar es terapeuta ocupacional y, además, da clases.Soraya Alcázar es terapeuta ocupacional y, además, da clases. - Foto: E.G.G

Sin embargo, el Covid le puso algunos impedimentos, pues «no podía estar yendo Madrid, así que los entrenamientos y el seguimiento era online. Estaba bien, pero no era suficiente y decidí por mi salud y la del bebé aprender sobre el tema e hice la formación que estas chicas ofertaban y gracias a esto continué dando clases de zumba hasta las últimas semanas de embarazo». 

La mala suerte hizo que Soraya sufriera diástasis, que es la separación de los músculos rectosabdominales por excesiva distensión abdominal. Aunque no es una patología exclusiva en mujeres gestantes, lo cierto es que es muy frecuente en el embarazo, debido al debilitamiento de la pared abdominal durante el mismo. Explica que «me ha costado mucho trabajo recuperarme, no es fácil sufrir una lesión así y continuar siendo activa, pero rodeándome de buenos profesionales, con mucho cuidado y mucho esfuerzo, he conseguido avanzar y tener un 'abdomen funcional' y hacer casi vida normal». Tras esta experiencia, la protagonista se rodeó de profesionales y siguió formándose sobre el deporte y las mujeres embarazadas. Su segundo embarazo llegó y volvió esta lesión, pero ya sabia de qué se trataba y pudo abordarlo de una mejor manera.

Tras tanta lucha, esta profesional se hizo una experta en este ámbito y, según afirma, «me estaba formando para mí, para mi propio beneficio, pero eran las mujeres de Tarancón las que venían a preguntarme que cómo podía seguir haciendo ejercicio hasta el último día de embarazo. Como siempre he dado clases ya sea de aerobic o de zumba, fueron ellas las que me animaron a empezar». Soraya estudió las posibilidades, «en Tarancón no había nada parecido y sé lo duro que es que nadie te apoye porque tuve que buscar tanto información como asesoramiento fuera, quería ayudar a estas vecinas de alguna manera y trasmitirles todo lo que había aprendido». 

Así nace 'Mama Activa', un proyecto que vino al mundo hace menos de un año y con el que esta taranconera quiere lanzar un mensaje a todas las futuras mamás: «Estar embarazada es un estado, no una enfermedad; no tienen que dejar de hacer ejercicio o una vida activa por estar esperando un bebé». Esta profesional, por supuesto, trabaja siempre con la aprobación y supervisión de los profesionales que tratan a cada una de las mamás, ya que en algunos casos no es recomendable. «Estas clases están enfocadas tanto en mujeres embarazadas como de postparto, e incluso tengo alguna alumna que no ha sido mamá, pero ha sufrido una cirugía parecida», explica.

La iniciativa pretende que «las mamás continúen con una vida activa o que se inicien en ella, con ejercicios totalmente adaptados, pero además es un lugar de desconexión  y compresión, donde cada mujer tiene un ratito para ella y donde puede aprender porque, al final, nos convertimos en una red de apoyo», cuenta Soraya. 

Actualmente su clase está formada por siete mujeres, «algunas de ellas empezaron estando embarazadas y ahora son alumnas postparto, lo que significa que están contentas y que esta iniciativa les ha beneficiado en este proceso tan importante», finaliza orgullosa.