Las instalaciones de placas solares para el autoconsumo eléctrico en viviendas y empresas se están abriendo un hueco cada vez más importante, hasta el punto de que está cambiando el paisaje urbano e industrial de pueblos y ciudades. 

Una transformación de la que no es ajena Cuenca ni el resto de Castilla-La Mancha, sobre todo si se tiene en cuenta la excelente respuesta de particulares y empresas a la convocatoria de ayudas al autoconsumo renovable que sacaba hace dos años el Gobierno regional, con financiación del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia reforzada con fondos de la Junta, y  que acaba de finalizar el pasado 31 de diciembre.

El director general de Transición Energética del Gobierno regional, Alipio García, constata a La Tribuna este fenómeno y asegura que «el autoconsumo renovable viene creciendo de manera paulatina, si bien en los dos últimos años se ha disparado y ha experimentado un gran empujón, en especial, en 2023, donde la producción de este tipo de instalaciones ha pasado de 333 megavatios al comienzo del año a los 626 MW al cierre del ejercicio». 

Más de 2.500 solicitudes de ayuda para instalar placas solares

Tal ha sido la respuesta de los castellanomanchegos a las ayudas para instalar placas solares en viviendas y empresas con el fin de autoabastecerse e, incluso, almacenar la energía sobrante que «el último día de la convocatoria se recibieron más de 400 solicitudes y eso que era sábado», apunta García.

Cuenca. Impresionante respuesta que en el caso de la provincia de Cuenca se ha materializado en un total de 2.514 solicitudes de particulares y empresas para la instalación de placas fotovoltaicas con una potencia de 350 megavatios, lo que equivale, según el director general de Transición Energética, al 10 por ciento del volumen total de peticiones de ayudas registradas en la región.

De éstas algo más de 2.500 solicitudes desde la provincia de Cuenca, la Consejería de Desarrollo Sostenible del Gobierno autonómico ya ha resuelto ayudas por valor de 3,8 millones de euros, que han llevado consigo la instalación de 11 megavatios de energía fotovoltaica en hogares y empresas, así como 1,1 MW en  baterías de almacenamiento.

Una opción esta última que, según el director general, «permite acumular el excedente de energía generada con el fin de poder utilizarla por la noche, cuando más cara es la electricidad y cuando más tiempo pasamos en casa y, por lo tanto, más consumimos».

Castilla-La Mancha. Las cifras del autoconsumo en la región no se quedan atrás y, como muestra, García apunta que al cierre de 2023 hay unas 35.000 instalaciones de este tipo con una potencia de 626 MW, casi el doble que al término de 2022, cuando se rondaban los 330.

Y es que, tal ha sido el empuje de la colocación de placas fotovoltaicas en hogares y empresas para autoabastecimiento, que Castilla-La Mancha aportó el pasado año casi la quinta parte del total nacional.

Prioridad a tramitar peticiones. La Consejería de Desarrollo Sostenible se encuentra en la actualidad inmersa en la resolución de las miles de solicitudes de ayudas de autoconsumo renovable recibidas y  que le ha llevado, incluso, a ampliar el equipo de tramitadores con el fin de agilizar este proceso. 

Y es que, en palabras del director general, no hay que olvidar que en estos algo más de dos años de convocatoria de estas ayudas, se han recibido un 251 por ciento más de solicitudes que fondos tiene asignados esta línea de subvenciones y que se elevan a  94,8 millones de euros, después de tres ampliaciones acometidas por el Ejecutivo autonómico.

Cifras que sitúan a Castilla-La Mancha, según detalla, como la tercera comunidad autónoma del país con mayor volumen de peticiones de ayudas en comparación con el presupuesto asignado.

Así las cosas y teniendo en cuenta la excepcional respuesta de los ciudadanos y empresas castellanomanchegos, no es de extrañar que estén destinando todos sus esfuerzos a «dar salida a todas estas solicitudes hasta agotar todo el presupuesto de la convocatoria», insiste.

No obstante, tal y como aclara, eso no quita que se tenga previsto sacar «más adelante, a medio plazo», una nueva convocatoria de ayudas con financiación de fondos europeos ante el gran interés despertado por el autoconsumo fotovoltaico en particulares y empresas.