La nueva Ley de Vivienda es todo un giro de tuerca para el mercado inmobiliario del alquiler, sobre todo en torno al control de los precios dentro de lo que el Ministerio de Vivienda ha venido a denominar «zonas residenciales tensionadas».

Un concepto que hace referencia a espacios en los que, como consecuencia de las condiciones particulares del mercado inmobiliario –desde el precio del alquiler al coste de las hipotecas–, hay un riesgo de una insuficiente oferta de vivienda en alquiler para la población.

Eso sí, para que una zona residencial se considere «tensionada», la nueva ley establece que se den alguno de estos dos preceptos, por un lado, que la carga media del coste de la hipoteca o del alquiler en la renta de una persona o de una unidad de convivencia, más los gastos y suministros básicos, supere el 30% de los ingresos medios o de la renta media de los hogares, y, por otro, que el precio de compra o alquiler de una vivienda haya registrado en los cinco años anteriores un porcentaje de crecimiento acumulado de, al menos, un tres por ciento por encima del porcentaje de crecimiento acumulado del IPC de la correspondiente comunidad autónoma.

Vivienda marca 24 municipios en Cuenca como zonas tensionadas - Foto: Elaboración propia

El nuevo marco normativo permite en estas zonas que el Gobierno regional de turno pueda establecer límites a los precios de los nuevos contratos de alquiler, nunca a los ya existentes, aunque, eso sí, sólo para grandes tenedores o viviendas que no hayan estado alquiladas en los últimos cinco años.

Cuenca. Con estos preceptos, el Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana, que acaba de publicar el sistema estatal de referencia de precios de alquiler, identifica en la provincia de Cuenca un total de 24 municipios, que cumplen con los requisitos para ser considerados zona residencial tensionada, según los datos recogidos en su edición de este jueves por el diario generalista El Mundo.

En todas estas localidades, teniendo en cuenta la renta media per cápita y el precio medio del alquiler de una vivienda, el pago para acceder a una casa o piso en régimen de alquiler supera el 30% de los ingresos medios de una persona u hogar.

En esta situación, están Cuenca, Horcajo de Santiago, Tarancón, Villamayor de Santiago, Mota del Cuervo, Las Pedroñeras, El Provencio, San Clemente, Sisante, Casasimarro, El Picazo, Quintanar del Rey, Villanueva de la Jara, Iniesta, Honrubia, Valverde de Júcar, Campillo de Altobuey, Motilla del Palancar, Minglanilla, Arcas, Villar de Olalla, San Lorenzo de la Parrilla, Huete y Montalbo. 

Los vecinos de Arcas son los que más esfuerzo económico tendrían que hacer para alquilar una vivienda, con el 59,8% de sus ingresos, seguido de Minglanilla, con el 53,2%. En el polo opuesto se encuentran Valverde de Júcar  y San Lorenzo de la Parrilla, con el 30,2% y el 30,3%, respectivamente.

Indicar, por último, que a pesar de que estos 24 municipios sólo representan el 10% del total provincial, aglutinan nada más y nada menos que 136.546 habitantes, casi el 70% de la población conquense, lo que permite hacerse una idea de la envergadura de esta situación.