La Hacienda está teniendo un papel muy importante en el Debate sobre el Estado de la Región, en especial por la financiación autonómica. El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha sentenciado que la reforma del modelo "o es de todos y entre todos o no habrá" un acuerdo.
Page ha dejado esta mañana sobre la mesa la posibilidad de que la federación socialista en Castilla-La Mancha rompa con la disciplina de voto en el Congreso de los Diputados cuando se produzca la votación que compete el acuerdo de financiación.
"En este tema se acabó el populismo", ha dicho el líder socialista en la tribuna de oradores, para pasar a hacer un discurso en el que ha hilvanado "la unidad de España" con "la igualdad": "Nunca ha ido tan vinculada", ha seguido.
El presidente autonómico ha reconocido estar en política para luchar contra las desigualdades y los privilegios, también entre territorios. Una cuestión que ha defendido como castellanomanchego por encima de socialista: "Defenderé la camiseta de la región, es para lo que me han elegido, aunque debajo lleve la otra".
Así, ha redundado en la idea de que la riqueza de Castilla-La Mancha no es de la región, sino del conjunto de España, al igual que la del resto de autonomías que participan del régimen común. Por esa razón, son las empresas y los ciudadanos quienes "pagan los impuestos" y no los Gobiernos autonómicos.
Page ha criticado los "insultos" que ha recibido por parte del independentismo y las incongruencias dentro de la izquierda para defender una singularidad para Cataluña: "Todavía no he encontrado un solo argumento de razón y, más aún, un argumento desde la izquierda".
Fondo de transición. Desde el Gobierno de Castilla-La Mancha exigirán al ministerio de Hacienda la creación de "un fondo de transición" dentro del nuevo modelo para hacer "justicia" a una reclamación histórica como es la infrafinanciación de la región.
Un fondo que ha calificado de "indispensable", al igual que una "reestructuración de la deuda" lo que algunos llaman, según Page, "la quita". Es por este motivo que las regiones infrafinanciadas, Andalucía, Comunidad Valenciana, Murcia y Castilla-La Mancha, tengan que pedir dinero a los bancos que luego cobran con intereses para sufragar los servicios públicos.
Así ha considerado que es importante "ser solidario" con lo que es "de todos" y no dejarse llevar por la ideología: "Si lo hiciese la Comunidad Autónoma de Madrid toda la izquierda de España y todos los miembros del Gobierno habrían salido a decir que no se puede permitir", ha concluido.