Cuidar el medio ambiente consta de muchas acciones que parecen simples, pero que unidas pueden generar una victoria y la prevención de catástrofes naturales producidas por la contaminación o la acumulación de residuos que impiden el correcto transcurso del agua y su posterior obstrucción.
El Ayuntamiento de Tarancón se ha querido sumar a la campaña de concienciación sobre la importancia que tienen los sistemas de saneamiento y su correcta gestión en el marco del Día Mundial del Retrete, previsto para el próximo día 19, que está impulsada por la Mancomunidad de Aguas El Girasol, en colaboración con Aqualia.
La presentación contó ayer con la teniente alcalde del Consistorio, Riánsares López, y con la concejala de Medio Ambiente, Elisa Sánchez, haciendo las labores ambas de vocales de El Girasol, acompañadas por la vicepresidenta de la Mancomunidad, Milagros Llorente, y de José Antonio Fernández, jefe de servicio de Aqualia en Cuenca.
La campaña, que lleva el lema No te enredes, se centra en el lanzamiento de cabello al inodoro, lo que provoca numerosos daños en los sistemas de saneamiento, los cuales, según Riánsares López, «son cruciales para la salud publica y ambiental, ya que si son deficientes provocan contaminación y proliferación de enfermedades». Por ello, se quiere incidir en no arrojar objetos a este, haciendo hincapié en el cabello, pero sin olvidar otros objetos como toallitas.
La campaña constará de la instalación de un punto informativo, por parte de Aqualia, en la nave de ferias, principalmente para la visita de escolares, pero abierta a todo el público. Milagros Llorente hizo hincapié en que «el saneamiento es mucho más de lo que vemos, un derecho humano fundamental que protege nuestra salud y el planeta», además de dejar claro que mejorar la red de saneamiento es un «fin primordial» de la mancomunidad.
Elisa Sánchez, por su parte, quiso animar a la población a acercarse al pabellón e insistió en hacerlo visible a los niños, además de dejar claro que pronto Tarancón contará con un contenedor marrón para depositar los restos orgánicos.
José Antonio Fernández, por su parte, quiso dar valor al papel del ciudadano como «pieza clave» en el vertido de residuos y tachó, tanto a cabellos como toallitas, de «monstruos del alcantarillado», los cuales crean mucho riesgo cuando llegan a las depuradoras.
«El retrete no es una caja mágica donde tiramos todo y ya se pierde, hay que aumentar la sensibilidad de los ciudadanos y tengamos una red y depuración lo más optimizada posible», concluyó Fernández.