El Rebi Cuenca respira. La victoria en Cantabria ante el Sinfín (29-36) supone un punto de inflexión para acabar con los fantasmas de tener que sufrir de lo lindo hasta el final de campaña. El equipo, que marcha decimotercero en la tabla, venció y ve el futuro con una perspectiva más favorable, porque ahora «es el momento de mirar hacia arriba», tal y como recalca el capitán, Pablo Simonet. «Estoy contento y feliz por poder salir del pozo y alejarnos del descenso», añade.
El albiceleste, que asegura que está «totalmente recuperado»de su lesión de clavícula, explica que el plantel «tuvo un consenso para decir que hasta aquí iba a llegar la mala racha». El equipo por fin saborea su primer triunfo en esta segunda vuelta del campeonato. Sí que es cierto que «hemos tenido una campaña muy complicada y exigente con varias competiciones, sumado a que hemos sufrido numerosas lesiones que nos ha complicado las cosas».
Los jugadores saben que «sí competimos hasta el final en cada partido, vamos a sacar más puntos de los que vamos a perder». Y es que el grupo «está hecho para poder pelear por puestos en Europa». Sin embargo, la situación es bien distinta. Ese coqueteo con el descenso «es incómodo y no estamos acostumbrados, teniendo en cuenta el buen rendimiento que hemos tenido en las últimas temporadas». Lo que está claro es que la victoria ante el Sinfín marca un punto de inflexión y una distancia considerable con la parte baja.
El capitán argentino destaca «sobre todo la forma en la que jugamos y competimos desde el primer segundo en un partido que necesitábamos ganar». Este triunfo permite a los conquenses resarcirse de la «dolorosa derrota en casa ante el Torrelavega porque fue un baño de realidad». Otra de las noticias positivas es que «todos los jugadores dieron un paso al frente para estar metidos durante todo el choque».
Ganas. Ahora, el grupo «tiene muchas ganas y está motivado» para recibir este sábado (17 horas) al Atlético Valladolid, undécimo en la tabla e inmerso en una dinámica negativa de tres derrotas seguidas. Pablo Simonet subraya que «si hacemos las cosas bien podemos ganar» y pide a la afición «que nos acompañe, aunque no nos guste la situación en la que nos encontramos». No obstante, el argentino detalla que «la Furia Conquense y la afición que tenemos es la indicada para recibir ese apoyo, como siempre han hecho». El equipo está en «deuda»con ellos y «ojalá que podamos disfrutar este sábado de una gran fiesta en El Sargal».
El Rebi Cuenca quiere «mirar hacia arriba» y empezar a escalar puestos en la tabla. No es descabellado pensar que el equipo pueda verse en unas semanas en una posición más privilegiada, teniendo en cuenta lo apretada que está la competición. De hecho, el conjunto conquense se sitúa solo a cinco puesto de la quinta plaza, por lo que una racha de varias victoria te catapultaría de lleno.