Cuando se van a cumplir diez meses del inicio de los trabajos, allá por noviembre de 2023, las obras de restauración del chapitel de la torre de la iglesia de El Salvador afrontan su recta final, con lo que se concluirá la primera fase de la rehabilitación de esta torre de principios del siglo XX.

El arquitecto Rubén Amigo, corredactor del proyecto de intervención junto a Laura López, detalla a La Tribuna que tan solo faltan por ejecutar dos agujeros de 25 metros de profundidad como toma de tierra para el nuevo pararrayos de esta torre neogótica. Algo que, según afirma, «no hay mucha gente que lo pueda hacer en España, de ahí que hayamos tenido que esperar nuestro turno y, por cierto, ya nos toca el próximo lunes, con lo que se concluirá la primera fase de la actuación». 

Primera fase. Una intervención de la Parroquia de El Salvador que ha contado con un presupuesto de 413.805 euros, financiado en su totalidad por el Consorcio de la Ciudad de Cuenca, y que se ha centrado, junto al montaje de un andamiaje especial de 44 metros de altura, en la recuperación integral del chapitel, que se encontraba en un avanzado estado de deterioro, hasta el punto de desprenderse uno de sus cuatro guardillones en junio de 2019.

Actual aspecto del chapitel de El Salvador, una vez finalizados los trabajos de rehabilitación. - Foto: Reyes Martínez

En concreto, la empresa adjudicataria, Acerouno, ha llevado a cabo el desmontaje de la veleta, las tejas de zinc, los guardillones y el entablado, dejando al aire la estructura metálica del chapitel, lo que ha permitido  su revisión y restauración, al igual que los apoyos en la fábrica de cantería.

Las labores continuaron con el montaje del entablado sobre la estructura metálica ya restaurada, la colocación de una lámina impermeabilizante y sobre ella las nuevas tejas de zinc y un nuevo pararrayos, del que carecía, al contar tan solo con una veleta con toma de tierra.

La ejecución se ha dilatado más de lo previsto, tal y como explica, porque «la estructura metálica del chapitel estaba más deteriorada de lo que se pensaba y se han tenido que hacer unos nuevos apeos en sus cuatro puntos de apoyo sobre la piedra, ya que había mucha pudrición y quedaba comprometida seriamente la estabilidad estructural del chapitel».

- Foto: Elaboración propia

Una cuestión, en consecuencia, que llevó consigo «más tiempo y dedicación», según precisa el corredactor del proyecto, porque «hubo que analizar la nueva situación y estudiar la posible solución al problema, con los consiguientes cálculos estructurales, la fabricación de las piezas de apoyo y su montaje».

Segunda fase. Pero los trabajos no se han quedado ahí, puesto que en julio se comenzó a ejecutar la segunda fase del proyecto, por lo que se han ido desarrollando ambas fases de manera simultánea. Una segunda fase para la rehabilitación exterior de los otros tres cuerpos de la torre con un coste aproximado de 607.000 euros, aunque, debido a la envergadura de la intervención, se ha optado por dividirla en dos subfases, una centrada en el tercer cuerpo, coincidiendo con el campanario,  ahora en ejecución, y otra encaminada a la recuperación de los dos cuerpos restantes y la fachada exterior del coro. 

Dentro de esta primera parte de la segunda fase, «se encuentran bastante avanzadas, tanto las labores de restauración de piedra y ladrillo como las de metalistería, es decir, la recuperación de los revestimientos de zinc o plomo de las cornisas, mientras que las cinco campanas ya se han desmontado y llevado a un taller de Palencia para su restauración; algo que será lo que más tiempo conlleve y alargue esta subfase un par de meses», explica.

Para sufragar los 307.000 euros de esta subfase, la Parroquia confía en que el Consorcio les conceda los 291.000 euros solicitados. Mientras, ha echado mano de recursos propios para continuar con los trabajos; algo en lo que "está siendo básica la colaboración de la empresa adjudicataria que está dando margen en los pagos", concluye el arquitecto.