La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), institución que vela por la sostenibilidad de las cuentas de las administraciones públicas, otorga un aprobado a la situación financiera del Ayuntamiento de Cuenca, al menos, tras la liquidación del presupuesto de 2023. Y lo hace tras analizar seis indicadores económicos y financieros, que le hacen llegar a la conclusión de que no existe riesgo alguno y, en consecuencia, está garantizada la sostenibilidad financiera de sus cuentas.
Como consecuencia, la Airef sitúa al Ayuntamiento de la capital entre los cien mejores de los 475 municipios con más de 20.000 habitantes analizados en el Observatorio de Información Económico-Financiera de las Corporaciones Locales; más concretamente, lo coloca en el puesto 93, por debajo de los consistorios de Albacete (79) y Guadalajara (90), pero en mejor situación que los de Toledo y Ciudad Real, que bajan a las posiciones 252 y 279, respectivamente.
Indicadores. No en vano, las cuentas municipales de la capital obtienen un semáforo verde en los seis indicadores analizados, lo que significa que su sostenibilidad no está en riesgo, a juicio de la Airef.
Así, por ejemplo, la deuda financiera viva, que se cifra en 39,2 millones de euros, en relación con los ingresos corrientes generados se sitúa en el 67%, muy lejos del 120% que marca la situación de riesgo.
El promedio de pago a proveedores del Ayuntamiento, por su parte, no se queda atrás y se estima en los diez días, bastante por debajo de los 30 que marcarían el inicio de un 'riesgo no elevado' y más lejos aún de los 90 para hablar de 'riesgo elevado'.
Tampoco aprecia riesgo en el remanente de tesorería que supera en un 31% los ingresos corrientes. En este apartado, se consideraría un riesgo financiero que este remanente fuera negativo con respecto a los mencionados ingresos, porque eso supondría que está generando desahorros que no le permitiría mejorar su posición pasiva neta.
Asimismo, logra el semáforo verde al estimar en cero años tanto el tiempo de retorno a una deuda sostenible como el periodo para alcanzar una situación financiera sostenible. Baremos que se considerarían de riesgo no elevado entre 1 y 20 años y de elevado, de ahí en adelante.
Completa este análisis el saldo no financiero sobre ingresos corrientes, que se cifra en el 9%, muy lejos de los valores de signo negativo, que mostrarían una situación de riesgo.