En Castilla-La Mancha la primavera llega casi cuando los pétalos de las flores del almendro ya se han caído y más si marzo ha arrancado ventoso, cumpliendo así con el estereotipo meteorológico del tercer mes del año. ¿Será, por tanto, una primavera dentro de los valores habituales? Según la predicción estacional de la Aemet, todo pinta a que será más calurosa, pero en cuanto a precipitaciones podría estar dentro de los valores normales.

Las predicciones estacionales hay que cogerlas con 'pinzas', pues no tienen la fiabilidad de las predicciones que se hacen a una semana vista. Para el trimestre que va de marzo a mayo, la Agencia Estatal de Meteorología da un 60 por ciento de probabilidad de que la primavera sea más cálida que la media. Ese porcentaje lo eleva a un 70 por ciento en el extremo sureste de la región, en Albacete.

La probabilidad de que sea una primavera más 'fresca' que lo habitual se reduce a un 10 por ciento. La Aemet estima que hay un 30 por ciento de probabilidad de que los valores de temperatura esténen la media de los años comprendidos entre 1991 y 2020. Ahora bien para el extremo sureste reduce esa probabilidad de una 'primavera normal' al 20 por ciento.

¿Y cómo es una primavera normal? La Aemet publica esos valores registrados en los años que van de 1918 a 2010, que es un período que varía en una década con la referencia que utiliza para las predicciones estacionales. El caso es que según los valores normales publicados por la Aemet, las temperaturas medias en las capitales de la región van en el caso de las mínimas de 8,8 a 11,6 grados en marzo, de 10,6 a 13,5 en abril y de 14,6 a 17,6 en mayo. En cuanto a las máximas, oscilan entre los 15,1 grados y los 18,1 en marzo, entre los 16,6 y los 19,9 en abril y entre los 20,9 y los 24,2 en mayo. Cuenca es la capital más fría y Toledo la más calurosa.  registra las máximas más altas.

En cuanto a la precipitaciones, prácticamente en toda la región da la misma probabilidad, un 33 por ciento, a que sea tan una primavera seca, como húmeda o normal. Solo en la franja más hacia el oeste, afectando a parte de Toledo y Ciudad Real, eleva la probabilidad de una primavera húmeda a un 40 por ciento y baja la probabilidad de que sea seca a un 25 por ciento.

Tirando de los registros de 1981-2010, habitualmente en Ciudad Real y Cuenca el mes más lluvioso suele ser abril, con 47,9 hectómetros y 57,5 respectivamente. En el caso de Albacete (43,4), Guadalajara (52,7) y Toledo (43,8) es mayo.

¿Cómo es una primavera normal?

Albacete. Las máximas de media son de 16,3 en marzo, 18,4 en abril y 22,8 en mayo. Las mínimas van de 3,3 en marzo a 5,4 en abril y 9,2 en mayo. Mayo es el mes más lluvioso con 43,4 litros por metro cuadrado.

Ciudad Real. Las máximas de media son de 17,9 en marzo, 19,7 en abril y 24,1 en mayo. Las mínimas van de 4,9 en marzo a 7,1 en abril y 10,9 en mayo. El mes más lluvioso es abril.

Cuenca. Las máximas de media son de 15,1 en marzo, 16,6 en abril y 20,9 en mayo. Las mínimas van de 2,5 en marzo a 4,5 en abril y 8,2 en mayo. 

Guadalajara. Las máximas de media son de 17 en marzo, 18,4 en abril y 23,5 en mayo. Las mínimas van de 1,9 en marzo a 3,8 en abril y 7,5 en mayo.

Toledo. Las máximas de media son de 18,1 en marzo, 19,9 en abril y 24,2 en mayo. Las mínimas van de 5 en marzo a 7,2 en abril y 11 en mayo. Mayo es el mes más lluvioso, con 43,8 litros por metro cuadrado.