La imagen del castillo de Belmonte recortado en el skyline sobre el cerro de San Cristóbal es una de las más emblemáticas de la villa belmonteña, que vio nacer al príncipe de la lírica hispánica Fray Luis de León. A lo largo de los dos últimos siglos, la retina y la genialidad de fotógrafos como Ortiz Echagüe o Müller, así como los pinceles y lápices de Ourtvanzoff, Grau Santos o Castro Gil, han sido ejemplos de que el icónico castillo de los Pachecos y que hoy una sociedad presidida por el conde de Montalvo, don Javier Fitz-James Stuart de Soto y su primo dirigen, han capturado e imantando a muchos artistas y viajeros que lo han llevado a sus lienzos, libros, y memorias, convirtiéndolo en una verdadera punta de lanza del encanto patrimonial y turístico de la provincia.
La riquísima filatelia española no podía faltar a su cita con los icónicos castillos españoles –entre el que se encuentra el de Belmonte– para recoger en una hermosa estampilla o sello la imponente, pétrea y añosa figura de nuestro castillo manchego.
Serie Castillos de España. Ya en diciembre del año 1966 el Boletín Oficial del Estado se hacía eco de la orden para poner en circulación la segunda emisión de sellos con temática de 'Castillos Españoles', entre ellos el denominado Castillo de Belmonte (Cuenca). En el verano de 1967, la Fábrica de Moneda y Timbre puso en marcha y en el mercado filatélico la segunda serie de 'Castillos Españoles': Castillo de Balsareny, Barcelona; Castillo de Jarandilla, Cáceres; Castillo de Almodóvar, Córdoba; Castillo de Ponferrada, León; Castillo de Peñíscola, Castellón; Castillo de Coca, Segovia; Castillo de Loarre, Huesca y Castillo de Belmonte, Cuenca.
Antonio Sánchez Gutiérrez. Sobre la autoría de los grabados artísticos, y como sucede en otras épocas y series de sellos, en especial en los años sesenta del pasado siglo, ocurría que en cada emisión de estampillas trabajasen diferentes grabadores de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre –incluso a veces en un mismo sello–, por lo que la autoría y nombre del grabador artístico puede no estar clara del todo.
En el caso del sello belmonteño podemos deducir que el autor fue el grabador salmantino Antonio Sánchez Gutiérrez, que en una entrevista periodística resumía su trayectoria profesional: «A los 21 años me alisté voluntario, estuve tres años en la Brigada Obrera Topográfica del Estado Mayor. Desde allí me hice decorador de carteleras de cine y acudí durante tres años a la Escuela de Bellas Artes. Después entré como aprendiz en la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre y en 1966, tras nueve años, ingreso por oposición». Es al año siguiente cuando Antonio Sánchez demostró su calidad artística y profesional (avalada por el mismísimo grabador lucense Manuel Castro Gil, que lo consideró uno de los mejores) al grabar los sellos de la serie sobre los castillos españoles donde demostró sus dotes no sólo artísticas, sino también técnicas con un pulido de calidad, exigente, intenso, y proporcionado.
Los datos técnicos del sello belmonteño son: Número Edifil: 1816. Temática: Castillos. Fecha de puesta en circulación: 11 de agosto de 1967. Procedimiento de impresión: Calcografía, Dentado: 13 1/4. Formato de los sellos: 33,2 x 28,8 mm (horizontal). Valor postal: 10 pesetas. Efectos en pliego: 25. Tirada: 6.000.000.