En su segundo año al frente de la Asociación de Peñas Mateas y con un año que se espera esencialmente participativo durante la segunda mitad de las fiestas, Mario Pinós asume sus labores con la misma ilusión en un trabajo titánico «en el que hay muchas personas implicadas». Pinós se siente orgulloso de los resultados que están arrojando en participación todas las actividades en las que Ayuntamiento y Asociación han trabajado coordinados, mano a mano, y pide la colaboración de todos aquellos que este año disfruten de las fiestas para que haya seguridad, limpieza y concordia.
Es su segundo año al frente de la Asociación de Peñas Mateas, tras su primera experiencia ¿cómo asume estas fiestas?
Con ilusión por lo que hay que hacer y con preocupación porque las cosas vayan bien. Detrás de todo hay un gran trabajo desinteresado que no se ve en el que se implican muchas personas. Hay mucha coordinación, sin el apoyo del Ayuntamiento esto es imposible que salga, y al final puedes ver los resultados, como por ejemplo del desfile de antorchas y la recreación, que es una maravilla,
Tras la experiencia previa, ¿qué le gustaría mejorar?
El eterno dilema de los baños... el problema que yo tengo en San Mateo es que este año va a haber una masificación de gente y, claro, siempre hay problemas con los baños. El Ayuntamiento pone un gran esfuerzo y se ponen muchos medios, pero al final tenemos el sitio que tenemos y con la orografía no se puede llegar a todos los sitios.
Los baños son uno de los grandes dilemas para que disfrutemos de unas fiestas sin incidentes y que no dañen el patrimonio histórico en el que se celebran…
Y no solo los baños, todo esto, claro, no sería posible sin la colaboración de muchas personas como la Policía Local, que siempre tienen esa predisposición para todo lo que requiere su colaboración. Los servicios de limpieza, que hacen un trabajo impecable, son esenciales también; en San Mateo se moviliza un ejército de operarios de limpieza que bajan desde el Arco de Bezudo cada día a las doce de la noche quitando toda la suciedad para que al día siguiente todo esté impoluto, es un trabajo muy poco agradecido y que no se ve, pero sin ellos la fiesta no sería posible. También tenemos maromeros, cuadras, sanitarios, operarios que colocan el vallado… no me quiero dejar a nadie aunque seguro que me pasa porque son muchas las personas y trabajadores implicados en las fiestas de San Mateo para que todo salga bien.
Maromeros, cuadras… esenciales en ese festejo taurino, ¿cómo lo valora?
Para mí el centro de todo es la vaca. Partiendo de ahí, si no hay vaca no tiene sentido nada. Ya lo dijo Alfonso VIII hace casi mil años y quiénes somos nosotros para contradecirlo. El punto principal de la fiesta es la vaca y la vaca hay que tratarla con respeto, con honor, no se le puede infravalorar, no se le puede tratar mal, es un ser vivo. Los maromeros realizan una labor esencial a la hora de evitar accidentes, es un trabajo muy físico, porque estás moviendo a un animal que ronda los 300 o 400 kilos y pendiente de que nadie se cruce, por lo que también es una labor muy difícil. Tenemos la suerte de que hay gente muy buena encargada de este trabajo y gracias a eso nuestras fiestas se celebran normalmente sin incidentes.
¿Cómo esperan que se reparta esa participación? ¿Hay mucha oscilación de peñistas y visitantes entre los días de diario y el fin de semana?
Esperamos en líneas generales muchísima gente, yo en mi peña por ejemplo paso de tener 50 personas a 110 el fin de semana, así que prácticamente duplicamos. Igual hay un poquito más gente el día del desfile que después, porque al final el día del desfile la gente lo coge con ganas, viene con ilusión, después de un año. En muchos casos es gente que ha estado o que está fuera y entonces viene solo para vivir San Mateo, entonces el primer día sí que suele haber algo más de participación.
En esa tarea de preservar la tradición las peñas están jugando un papel muy importante…
Las peñas le dan color a la fiesta y, especialmente en las peñas más familiares ves niños de 10-12 años que han mamado San Mateo y que son los que tienen que coger el relevo, con lo cual son esenciales en que la tradición continúe y sobre todo lo haga con ese sentimiento de unión y de ayudarse unos a otros. Te lo pasas bien, convives y estás ahí por si a cualquiera le surge un problema. Gracias a esa labor las peñas les enseñan que esos cuatro días cuando uno realmente vive la fiesta es durante el día, en hermandad, no solo por la noche de fiesta.
En relación a lo que comenta de ese relevo generacional, ¿son muchos los niños que van a continuar esta tradición de San Mateo?
Viendo la participación de los más pequeños en Cuenca Histórica, que viven todos estos eventos con una alegría y una ilusión tremenda y que, como pudimos ver hace un par de semanas llenan las calles, se interesan y viven la fiesta entendiendo desde pequeños por qué se celebra, cómo es tradición vivirla e incluso se implican y colaboran en su San Mateo infantil con el pregón, el desfile y demás… yo creo que vamos por el buen camino.
Ha comentado algunas de las actividades que desarrolla la Asociación de Peñas Mateas a lo largo del año…
San Mateo está activo durante prácticamente todo el año para nosotros. Después de esos cuatro días descansamos un mes más o menos y ya el 1 de noviembre empezamos a prepararlo todo, buscamos una fecha para Cuenca Histórica en colaboración con la catedral para usar el espacio de las escaleras y hacia finales de año empezamos también sobre el Toro de Cuerda porque las galas suelen celebrarse hacia primavera.
Un Cuenca Histórica que ya está más que asentado como cita clave en el mes de septiembre para conquenses y visitantes…
Cuenca Histórica se concibió precisamente para rememorar y dar a todo el mundo una respuesta sobre qué conmemoramos esos cuatro días de San Mateo y es un ejemplo de concordia y de convivencia de esas tres culturas en perfecta paz y armonía. Tenemos algo impresionante que cuando lo enseñas fuera de la ciudad la gente se sorprende y además educa a los más pequeños sobre sus tradiciones y enriquece cultural y turísticamente la ciudad. Cuenca Histórica es la oportunidad perfecta para pasar de una forma bonita las tradiciones de unas generaciones a otras.
¿Cuántas peñas tendremos este año? ¿Es una alta participación?
Somos 42 peñas. Se ha dado de baja el Rocko, se ha dado de alta La Orden del Temple, que aunque fuese peña antigua, pues al final ha sido de baja y ha entrado como una peña nueva independiente. Nos sobra la vaca en algunos sitios consta como peña nueva porque se apuntaron a la asociación el año pasado cuando ya estaban cerradas todas las publicaciones y libros de peñas.