Entender la fiesta de San Mateo requiere de un espíritu chispeante como la zurra, de contar con un corazón que lata a ritmo de charanga y pasodoble, y de un amor por Cuenca y sus tradiciones perenne en el tiempo, como el pendón de Alfonso VIII. Si alguien encarna todo lo que representa San Mateo esa es Laura García Melero, una peñista a la que San Mateo le tiene el corazón enmaromado desde los 18 años, pero que lleva desde niña participando en la fiesta. García Melero es un ejemplo de ese trabajo a veces invisible que se esconde tras las directivas de las peñas y de su respectiva asociación, un trabajo que permite disfrutar de año en año de San Mateo que hará que la pregonera marque el inicio de las fiestas grandes a través de las letras y la música desde el corazón.

Pertenece a Enemigos del Agua que, con su nombramiento, es una de las pocas peñas que cuenta con dos pregoneros, ¿cómo recoge este testigo?

Con mucha alegría, es un orgullo estar ahí. Cuando ya salió publicado hablé con Armando Martorell, el presidente de mi peña, recordando cuando él dio el pregón en 2009. En aquel entonces me acuerdo perfectamente que estaba entrando y saliendo del balcón del Ayuntamiento con una copia de su pregón donde tenía marcados los momentos en los que tenía que tocar la charanga, que estaba en el salón de plenos. Me acuerdo de aquellos momentos como si fuera ayer, entonces aquel pregón ya fue muy especial para mí por como lo viví, así que no imagino este.

¿En qué se ha inspirado a la hora de crear su pregón?

Me he inspirado en cómo vivo yo San Mateo, cómo me lo han enseñado a mí y cómo se lo estoy enseñando yo a mis hijos. Yo soy de las que va a todos los actos, mi familia se viste y participa en Cuenca Histórica, nos ponemos la camiseta de la peña y subimos a San Mateo infantil y vamos a donde haya que ir, yo hago con mis hijos lo mismo que hacían conmigo de pequeña. Por eso el pregón va a contar esa visión de unas fiestas de tradición.

Es usted uno de los rostros habituales en las actividades de la Asociación de Peñas Mateas y el Toro de Cuerda…

Efectivamente y así lo diré en el pregón. Para mí todos esos actos son un momento que ya tengo presente y espero cada año, veo a amigos que he creado a lo largo de estos años en distintos congresos y en la Federación del Toro de Cuerda. Que yo ya no esté en la directiva de la Asociación de Peñas no implica que no participe, mi familia sigue viajando como hemos hecho este año en Beas de Segura. Al final participar en todos esos actos te permite conocer muchas personas y haces amistades que ves de congreso en congreso.

¿Cómo animará a los conquenses para que participen en todas esas actividades mateas que se realizan a lo largo del año?

Quiero dejar claro que San Mateo es la fiesta de Cuenca, es la fiesta en la que recordamos de dónde venimos y de dónde viene nuestra tradición, de donde viene nuestra ciudad. Me gustaría que todos lo tuviéramos presente porque es una fiesta que no es simplemente la vaquilla y todo lo que tiene que ver con la suelta de animales bravos, es mucho más. Está el traslado del pendón, que es el emblema de la ciudad y para mí es un momento importante como el pregón, que el primero data de 1581. El modo de animar a los conquenses a participar en los actos es hacerles ver que continuamos las tradiciones que ya se hacían hace casi mil años y que estamos dejando un legado a nuestros hijos enseñándoles esas tradiciones y participando porque hablan de nuestra historia.

Comentaba usted que el pregón de Martorell utilizó música en directo, ¿puede desvelarnos algo del suyo?

Música va a haber y no va a ser largo. Para mí, tenemos que diferenciar, el pregón de San Mateo no es ni el de San Julián ni el de Semana Santa, como matea yo considero que tiene que ser corto y tiene que tener ese punto de interactividad que haga partícipe a todo el mundo y que suene música, porque esa es parte de la esencia de la fiesta. 

¿Cómo le gustaría que se recordara su pregón con el paso de los años?

La verdad es que me gustaría que se recordara con mucho cariño, porque es como yo lo he hecho. Ya he dicho que es un pregón que me ha salido del corazón, con lo que yo vivo cada día y con lo que he vivido hasta ahora, por eso quizá mucha gente se sienta identificada, porque voy a contar lo que hacemos todos, o más bien todo lo que hay que hacer en San Mateo. Me gustaría que se recordara como un pregón de alguien que es matea, de alguien que aunque no tiene ningún título ni nada, la han elegido porque han visto que podría hacerlo desde el cariño que le tiene a la fiesta.

¿Cómo vivirá este año la fiesta con ese 'chupinazo' tan especial como pregonera?

Pues espero que mi cuerpo me permita vivirla como la suelo vivir siempre. Espero poder estar en todos los actos y empezando con el pregón claro, que siempre estoy, hacer un desfile de peñas, ir al traslado del pendón… hacerlo todo como siempre pero hasta que mi cuerpo aguante, y vamos, para eso me estoy concienciando y preparando. Para mí lo más importante es vivirlo como un San Mateo más de la mano de mis hijos, pero este año siendo mucho más especial.

Un pregón es mucho más que simplemente leer… ¿Lo ha compartido con alguien? ¿Cómo lo ha preparado?

De momento el único que lo ha leído es Iván, mi marido, él me iba diciendo si veía que era muy largo, si había algo que sobrara o que faltara. Él me dice que le gusta mucho, pero por motivos obvios no es muy objetivo.