Problemas económicos, discusiones, infidelidades, falta de compromiso o cansancio en la relación son algunas de las razones que llevan a muchas parejas a poner fin a su vida en común. La solución para acabar con la convivencia pasa por los juzgados, ya que el divorcio es la disolución de un matrimonio por la vía legal a petición de uno o de los dos cónyuges. Esta situación de pareja, que en muchos casos implica decisiones acerca de los hijos, puede ser bastante compleja, y poco o nada tiene que ver con la alegría que rodea a los momentos previos de cualquier boda, cuando las parejas se prometen amor para toda la vida.
Los hechos demuestran que no siempre es así y cuando se inician los trámites, éstos tardan en muchas ocasiones tiempo en resolverse. Otra cosa es si se trata de un divorcio exprés de mutuo acuerdo entre la pareja, lo que agiliza los procesos y los tiempos.
El aumento de la fragilidad matrimonial es evidente. Hay muchos matrimonios que separan sus caminos, un hecho que coincide con el desplome de la nupcialidad, porque cada vez son menos las parejas que dan el paso del 'sí, quiero'. Son conclusiones del informe Transformación y crisis de la institución matrimonial en España, elaborado por el Observatorio Demográfico CEU, que estima que algo más del 50% de los matrimonios se acaban separando en España.
El año pasado 88.885 matrimonios se divorciaron en España y en el caso de Cuenca, las demandas de disolución matrimonial presentadas a lo largo de 2023 en los órganos judiciales de la provincia aumentaron un 11,8% respecto a las registradas en 2022. En concreto, según recoge Servicio de Estadística del Consejo General del Poder Judicial, el año pasado se registraron 375 divorcios de parejas conquenses, de los que 198 fueron consensuados y 177 sin acuerdo.
Rupturas difíciles. Los datos del año pasado revelan un aumento de divorcios den Cuenca. Un año antes, la estadística del Consejo General del Poder Judicial contabilizaba 181 consensuados frente a los 155 no consensuados. Es significativo el incremento de los matrimonios que quieren poner fin a su relación conyugal pero que llegan al juzgado sin un acuerdo previo para agilizar los trámites y suavizar el duro trance de un divorcio.
La mayoría de los divorcios tienen como escenario la capital que con 154 divorcios acumula el 41% de las demandas de disolución matrimonial presentadas en 2023. El resto se reparten entre los partidos judiciales de la provincia. Así, en Tarancón se registraron 85, diez más que en 2022. De ellos, 31 fueron divorcios consensuados y en 54 fueron no consensuados. El partido judicial de San Clemente acumula 72 –37 consensuados y 35 no consensuados– y en Motilla del Palancar la cifra es de 64 –45 consensuados y 19 con consensuados. La cifra de divorcios de Cuenca es la más baja de Castilla-La Mancha, donde el Consejo General contabiliza 3.931. La lista de divorcios de la región la encabeza Toledo, con 1.359. seguida de Ciudad Real (972), Albacete (731), Guadalajara (494 y Cuenca (375).
En cuanto a las separaciones, el Consejo General del Poder Judicial, contabilizó tres en la provincia, de las que dos fueron consensuadas. En 2022 hubo cinco en total.
Además de los divorcios y las separaciones, en 2023 se presentaron en los órganos judiciales conquenses 22 demandas de modificación de medidas consensuadas, dos más que un año antes. El número de demandas de modificación de medidas no consensuadas, 100, fue el mismo que en 2022. Las modificaciones de medidas de guarda, custodia y alimentos de hijos no matrimoniales consensuadas, 54, tuvieron un incremento interanual del 22,7% ciento, mientras que las no consensuadas, 102, crecieron un 13,3% por ciento.
La radiografía nacional es que los divorcios, separaciones y nulidades matrimoniales bajaron un tres por ciento en España en 2023 en relación con el año anterior, al registrar 92.344 demandas de disolución matrimonial. Todos los tipos de demanda de disolución matrimonial bajaron en España en 2023. En el caso de los divorcios consensuados, bajaron un 4,2% hasta anotarse un total de 52.803, mientras que los no consensuados. También se redujeron un 8,2% las separaciones consensuadas.