Dentro de la inabarcable riqueza agroalimentaria que ofrece Castilla-La Mancha, los aceites son, sin duda, uno de los productos más destacados. La comunidad cuenta con cuatro denominaciones de origen protegidas (DOP) que, por supuesto, solo envasan aceite de oliva virgen extra (AOVE) de la más alta calidad. Una de esas cuatro es la de Campo de Montiel, que incluye 26 municipios del sureste de la provincia de Ciudad Real y tiene una superficie total de 454.089 hectáreas, 49.498 de las cuales están dedicadas al cultivo del olivo, lo cual representa mas del 13% del total de la tierra destinada a usos agrarios en la comarca.
La DOP Campo de Montiel está amparada por la marca Campo y Alma. Este marchamo está promovido por el Gobierno regional para promocionar la extraordinaria riqueza agroalimentaria de la comunidad dentro y fuera de Castilla-La Mancha y apoyar de esta manera a los productores, que son el pilar básico de un mundo rural en horas bajas.
Este territorio está marcado por unas condiciones climáticas extremas en cuanto a temperaturas, una escasa pluviometría y unos suelos pobres. Debido a estas circunstancias, son olivares que registran bajos rendimientos, y como ejemplo valga la media productiva entre las campañas 1997/98 a 2001/02, que se quedó en solo 12 kilogramos de aceituna por olivo. Sin embargo, esta corta producción va unida a una calidad incontestable que posibilita la obtención de aceites premiados y apreciados en todo el mundo.
El tesoro de Campo de MontielEs una tierra en la que olivos con alma, muchos de ellos centenarios y un 90% en secano, han convivido durante siglos con viñedos y ovejas manchegas, que constituyen otras dos de las maravillas agroalimentarias de la comunidad. En ella, los olivicultores y las almazaras han sabido conservar la manera tradicional de cultivar el olivo y de obtener el aceite para que los AOVEs de Campo de Montiel ofrezcan todos sus matices, que son un tesoro de esta comarca.
En Campo de Montiel se cultiva un 45% de la variedad cornicabra, un 40% de la variedad picual, un 5% de manzanilla, un 5% arbequina y otro 5% de la variedad local. Las dos primeras han de constituir un mínimo del 75% en todos los aceites de la DOP; además, la local es endémica de la zona, aunque no esté todavía recogida en el Banco de Germoplasma de Córdoba.
Para garantizar la exclusividad del aceite, la denominación cuenta con normas especiales de envasado, que siempre tiene que llevarse a cabo dentro de la zona geográfica delimitada. De esta manera se pueden mantener las características típicas del producto y tener total vigilancia de la producción por parte de los Organismos de Control, garantizándose igualmente que la manipulación final del producto está en manos de los productores y de las estructuras agrarias organizadas de la zona, ya que son estas quienes mejor conocen el comportamiento de los aceites frente a las manipulaciones propias del envasado, tales como el tiempo y el modo de decantación, el manejo de los filtros o las tierras diatomeas, las temperaturas de envasado o el comportamiento a los cambios de temperatura, salvaguardándose finalmente la calidad y asegurándose así la trazabilidad de los aceites.
El tesoro de Campo de MontielPero no solo el envasado está controlado. El método de cultivo de la aceituna ha de cumplir unos requisitos marcados por la denominación, así como la recolección e incluso el transporte del fruto hasta las almazaras. Todo está encaminado a no perder, en ninguno de esos procesos, ni un ápice de la gran calidad de estos aceites.
Cómo son.
Los aceites amparados por la DOP Aceite Campo de Montiel deben presentar intensidades considerables de frutado, destacados amargos y picantes con matices propios de las variedades cornicabra y picual y, en menor medida, manzana, almendra, etc., propios de otras aceitunas. Se trata de aceites equilibrados, con mantenimiento de una línea uniforme y proporcional, tanto en el frutado como en las intensidades de amargo y picante.
Profundizando más en los matices, el atributo frutado está presente en todos los aceites de Campo de Montiel. Puede ser verde o maduro dependiendo de la época de recolección de la aceituna e incluso se pueden presentar los dos simultáneamente. Los aceites elaborados a principios del mes de diciembre, a partir de aceitunas picual, o los aceites obtenidos a partir de aceitunas cornicabra a finales del mismo mes, presentan mayoritariamente frutados verdes, tornándose a frutados maduros conforme avanza la recolección, hasta finales del mes de enero. Los frutados verdes de los aceites de Campo de Montiel se distinguen por un característico olor a hoja verde o incluso planta de tomate, recuperando en boca y en nariz las notas de verde hoja. Los matices de otras frutas también tienen que estar presentes.
El tesoro de Campo de MontielEn cuanto a amargor, es un atributo característico de los aceites de Campo de Montiel y está presente en ellos con intensidad media-alta. Además evolucionan en boca hacia picante. Los aceites de esta DOP presentan, en ocasiones de forma perceptible, otros aromas como la almendra verde o madura, manzana, higuera, tomate, plátano y alcachofa.
El color puede variar, dependiendo de la época de recolección y de la situación geográfica dentro de la comarca, desde el amarillo dorado al amarillo verdoso. Un estudio realizado por la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos de Albacete de la Universidad de Castilla-La Mancha sobre muestras de aceite procedentes de 20 almazaras de la zona, basándose en los parámetros de calidad físico-química, confirmó la alta calidad de los aceites de oliva de la zona. Además, esta investigación destacó el alto contenido en ácido oleico y ácido esteárico, y bajo contenido en ácido linoleico, ácido palmítico y ácido linolénico de los aceites de oliva analizados; estas propiedades confieren mucha estabilidad ante el enranciamiento y deterioro por oxidación.
En definitiva, otra joya gastronómica de Castilla-La Mancha. El clima y los suelos del Campo de Montiel permiten cultivar aceitunas de gran calidad y sus habitantes saben convertirlas en unos AOVEs extraordinarios al alcance de todos a través de market.campoyalma.com.
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Además de apoyar a los agricultores y ganaderos y colaborar en la promoción de los productos agroalimentarios castellano-manchegos con IGP y DOP, Campo y Alma cuenta con una plataforma de compras en internet. Se trata de market.campoyalma.com, a través de la cual los consumidores tienen la oportunidad de adquirir, directamente al productor, sin intermediarios y con solo un clic, un enorme abanico de alimentos: aceites, vinos, quesos, verduras y hortalizas, carnes, azafrán, miel, conservas, alimento ecológicos... En la plataforma se pueden encontrar tanto productos amparados por DOP o IGP como otros que no cuentan con esas figuras pero son también de altísima calidad y están cultivados, criados o elaborados en Castilla-La Mancha. Además, consumiendo alimentos procedentes de nuestra región se colabora en la lucha contra la despoblación y el cambio climático gracias a la manera en la que son producidos, siempre con respeto por el medio ambiente y en zonas desfavorecidas.