La Catedral de Santa María del Prado de Ciudad Real ha sido el escenario este sábado de la ordenación de dos nuevos sacerdotes, Pedro Julián Delgado, natural de Ballesteros de Calatrava, y Gabriel Rojas, de El Torno.
La celebración ha estado presidida por el obispo de Ciudad Real, Gerardo Melgar, que ha insistido a los nuevos sacerdotes que "el sacerdocio es siempre un regalo" y no "un derecho de nadie, porque nadie tiene derecho a ser sacerdote", según ha trasladado la Diócesis por nota de prensa.
Una vez concluida la homilía, los dos jóvenes han manifestado ante el obispo Melgar su voluntad y disposición para cumplir con su función sacerdotal.
Dos nuevos sacerdotes en la Catedral de Ciudad Real - Foto: EPPedro Julián Delgado González tiene 32 años y es natural de Ballesteros de Calatrava. Ingresó en el Seminario Menor de Ciudad Real en la comunidad de Bachillerato, donde cursó 1.º y 2.º de Bachillerato.
Después de unos años de interrupción estudiando Administración y Finanzas, regresó al Seminario en el año 2016, comenzando el curso de Fundamentación. Durante sus años de formación, ha participado en la pastoral de Las Casas, en la comunidad de Bachillerato colaborando con el formador, en la parroquia de Santiago y en el Hospital de Ciudad Real, en Herencia y en Miguelturra. Este año de pastoral se está formando de nuevo en la parroquia de la Inmaculada Concepción de Herencia.
Celebrará su primera misa este domingo a las 12.00 horas, en la parroquia de Ballesteros de Calatrava.
Dos nuevos sacerdotes en la Catedral de Ciudad RealGabriel Rojas Gutiérrez es natural de El Torno y tiene 26 años. Comenzó a estudiar en el Seminario de Ciudad Real a los 12 años edad. Después de los años en el Seminario Menor pasó al Seminario Mayor, donde completó la formación filosófica y teológica para el sacerdocio.
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Además de los estudios en el Seminario, como todos los seminaristas, se ha formado colaborando en la pastoral de varias parroquias. Colaboró con la comunidad de Las Casas, en la parroquia de San Pedro y en el Hospital de Ciudad Real, en la parroquia de San Juan Bautista de Alcázar de San Juan, colaborando además en la pastoral penitenciaria y en la pastoral de la salud de la localidad. Después, pasó un año en Campo de Criptana, durante este último curso de formación pastoral, colabora en Bolaños de Calatrava y Valenzuela de Calatrava.