Cuando alguien realiza un trabajo desde el amor, el resultado siempre es extraordinario. No son pocos los que dan lo mejor de sí año tras año para conseguir que sean unas fiestas impecables, que todos podamos continuar al día siguiente y que no haya una mesa vacía y un amigo que no comparta con otro algo de beber o de comer. La Cuenca matea es muchas más cosas que el recorrido de los mozos y las mozas frente a la vaca, mucho más que fiesta. La Cuenca matea tiene un impacto real sobre la ciudad y los que la trabajan todo el año y la que quizá sea una de esas piezas esenciales pero invisibles es la que conforman los hosteleros y distribuidores que pasan estos días al pie del cañón más que nunca, queriendo y cuidando la ciudad y sus costumbres.
Cuenca tiene la fortuna de contar con unos hosteleros que se sacrifican y apuestan por seguir todas las indicaciones y recomendaciones que realiza el Consistorio para evitar todos los incidentes posibles. Hosteleros como Vanesa Ocaña, una joven empresaria al frente de la Taberna Albero, un local que además se sitúa en una de las partes más complejas del recorrido, justo al comienzo de la calle Clavel. Ocaña afirma que los hosteleros «en muchos casos hacemos un poco también una función de servicio público prestando nuestros baños para que junto a los urinarios públicos que pone el Ayuntamiento tratemos de evitar las micciones en la calle lo máximo posible».
En esa línea de compromiso que apoya con sus propias instalaciones, desde la Taberna Albero comentan que fueron «pioneros en poner en marcha la iniciativa de los vasos reciclables, que al final es un ahorro para el cliente y para el hostelero y nos evita quebraderos de cabeza respetando la normativa municipal para evitar los residuos como el vidrio en el recorrido y otros que son tan peligrosos como éste, las latas».
Los toros, desde la barrera - Foto: Reyes MartínezLa empresaria comenta el esfuerzo que han realizado para con sus clientes con este asunto y aboga porque es una iniciativa «que funciona si crees en ella, nosotros ya veníamos poniendo en práctica antes que el propio Consistorio lo impusiera y a la vista está que fuimos el establecimiento que más vasos reciclables repartió». Este año sin embargo y «ante la falta de continuidad del Ayuntamiento con la iniciativa de los vasos reciclables no seguiremos haciéndola» porque, para ellos, resulta «desalentador» que la Administración haya dejado de lado este proyecto. Otro de los asuntos que acusan los hosteleros que quieren hacer bien las cosas durante las celebraciones mayores aún más de lo que ya lo vienen haciendo a lo largo del año es el asunto del reciclaje, ya que «el año pasado ya no pudimos reciclar por la falta de contenedores, éste es un tema con el que nosotros estamos especialmente sensibilizados y, aunque somos una empresa pequeña, procuramos hacerlo lo mejor posible; no sabemos qué cantidad de residuos podemos generar entre peñas y hosteleros esos días, pero seguro que son muchos y no tener la posibilidad reciclarlos es una pena».
Al final, los hosteleros son la segunda casa de los peñistas y el lugar de referencia para conquenses y visitantes que suben a disfrutar de las celebraciones mateas y como tal siempre tienen bebida fría y un plato de comida con el que llenar el estómago y alegrar el corazón. Desde la Taberna El Albero han optado por acercar su carta al menú tradicional mateo incluyendo platos de los de toda la vida para que aquellos que no vivirán las fiestas como miembros de una peña puedan sentirse como si estuvieran en una. Vanesa Ocaña comenta que no solo han incluído el plato de «agujas de enhebrar vino», un plato «sencillo pero rico con productos de primera», sino que han optado por reinventarlo «utilizamos un tomate de nuestra propia huerta y, en lugar de poner la típica sardina de la cuba hemos optado por una sardina ahumada y trufada, que le da ese toque diferente».
Para los hosteleros, estos días de San Mateo suponen «un diez por ciento de nuestra facturación anual, y es para nosotros tan importante como Semana Santa porque podemos triplicar la caja de un fin de semana normal». En esa línea de los ingresos que supone para los bares y restaurantes de la ciudad llega el eterno debate de si deberían moverse las fechas para que coincidiera o no con el fin de semana. «Para nosotros la apuesta sería que San Mateo coincidiera con dos o tres días festivos porque al final es un extra muy importante para el negocio, pero ya no solo desde esta perspectiva, porque también hay que pensar que hay muchos conquenses estudiando y trabajando, algunos incluso fuera, y no es tan sencillo cogerse dos o tres días libres para venir a las fiestas».
Los toros, desde la barrera - Foto: Reyes MartínezDistribución. El sector de la distribución es, sin lugar a duda, el otro gran pilar de la ciudad durante las fiestas mateas, un sector de empresarios comprometidos con las particularidades de la fiesta y siempre dispuesto a ofrecer lo mejor de sí para que a hosteleros y peñas no les falte de nada. Exclusivas Tinín es un ejemplo de las empresas de este sector que apuestan por la ciudad porque «aunque son poquitas peñas a las que servimos, al final también trabajamos con los hosteleros y nos permiten tener un incremento cercano al 15% en las ventas, salvándonos este mes de septiembre que con la vuelta al cole se nota bastante un descenso del consumo», comenta Celia García, responsable de la empresa.
Algo similar sucede con Cárnicas Araceli, otra empresa de la tierra que se distingue por la calidad de su producto de proximidad, Javier Rodríguez, responsable del negocio, comenta cómo «algo se mueve esos días porque servimos la carne a dos o tres peñas, pero lo que más notamos es, sin duda, que la gente de Cuenca que vuelve y los turistas nos compran producto típico como las orzas para llevárselas de vuelta a casa». Para esta cárnica, «la tendencia de que las peñas dejen de cocinar sus propias comidas, meriendas y cenas es algo problemático para nosotros porque lo que más nos piden es morcillas, chorizos y panceta para hacer a la plancha y algo de pollo para paellas y demás guisos, entonces al final supone que nosotros servimos cada vez menos producto».
Para Exclusivas Tinín, «al final si no les servimos a las peñas el embutido y la bebida, que es lo que nosotros les distribuimos principalmente, se lo servimos a los restaurantes, porque es verdad que hay una tendencia en la que cada vez más peñas, por comodidad o por lo que sea, llegan a acuerdos con restaurantes y hacen allí sus comidas y cenas». Ajustar la relación calidad-precio es un esfuerzo que las empresas de la ciudad hacen más que nunca estos días para que todos puedan disfrutar de los mejores productos y vivir un San Mateo de los de toda la vida, «ponemos todas las facilidades a nuestra mano porque les permitimos devolver algo de los barriles y latas que no consumen y les distribuimos a donde ellos nos dicen todo el producto, además también subimos varias veces durante los días de San Mateo para llevarles todo lo que puedan necesitar; en el tema de la alimentación les damos el embutido ya loncheado y envasado al vacío, queremos que puedan disfrutar lo máximo posible de las fiestas».
Suele decirse que hay quien ve los toros desde la barrera, especialmente en San Mateo, pero lo cierto es que los hosteleros, empresarios y distribuidores de la ciudad saltan a su particular ruedo para que todo el mundo pueda vivir unas fiestas sin mayor preocupación que disfrutar y vivir 18, 19, 20 y 21 de septiembre con toda la intensidad.