Las empleadas de hogar gozan de mayores protecciones laborales y de más sueldo con el incremento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Sin embargo, cada vez son menos y resulta más difícil a las familias contratar sus servicios. Las empresas multiservicio dedicadas a la limpieza doméstica y los cuidados de personas así como la propia subida del SMI, que encarece los costes de las economías familiares, son algunas de las causas que se esconden detrás del desplome de las trabajadoras dadas de alta en un empleo, que tradicionalmente también ha sido un nicho de empleo sumergido.
Este colectivo tiene un régimen especial de afiliación en la Seguridad Social y en febrero se situó en la cifra más baja en mucho tiempo en Cuenca. En concreto, desde 2019 han desaparecido 259 empleadas del hogar de la Seguridad Social. En febrero de 2019, cotizaban en la provincia de Cuenca, en el régimen especial de la Seguridad Social, 1.304 empleadas de hogar. Seis años después, la cifra de trabajadoras se reduce a 1.055. Es decir, 249 menos.
No todo son hombres los que desempeñan esta labor, aunque sí que se trata de una minoría porque de las 1.055 personas dadas de alta en el régimen especial de empleadas de hogar, 1.025. Lo que revelan los datos de la Seguridad Social es que a pesar del aumento de afiliaciones, que en febrero alcanzaron la cifra de 80.985, el régimen especial se pierde aire y tan solo supone el 1,3% de cotizantes en Cuenca.
El año pasado ya se notó la tendencia a la baja en Cuenca, al cerrar diciembre con 1.090, la menor cifra en mucho tiempo de empleadas de hogar dadas de alta en la Seguridad Social. En enero, la cifra se redujo y se quedó en 1.059 afiliadas a la Seguridad Social, cuatro más que en febrero.
El coste para las familias de tener una trabajadora en casa se ha multiplicado, porque además las cotizaciones sociales se han disparado. De hecho, el salario de las empleadas del hogar por horas en 2025 subió. Con las últimas novedades en materia de legislación laboral, el salario pactado tiene que ser igual o mayor al Salario Mínimo Interprofesional (SMI) establecido cada año.
Si la jornada acordada es de 40 horas a la semana y la retribución se abona en 14 pagas al año, el SMI establecido para 2025, es de 1.184 euros al mes. Si se abona en 12 pagas es de 1.381,33 euros. Si el trabajo se retribuye por horas, se aplicará el SMI por hora que es de 8,63 euros por hora. Si incluye vacaciones es de 9,26 euros por hora. Se considera trabajo por horas cuando el empleado presta servicios en el domicilio del empleador menos de 120 días al año.
Obligatoriedad. Siempre que una persona vaya a prestar servicios domésticos a cambio de un salario, es obligatorio darle de alta en la Seguridad Social, cualquiera que sea el número de horas de trabajo al día o a la semana. No obstante, las trabajadoras de este sector también se enfrentan a la complejidad de afrontar las exigencias legales, sobre todo para aquellas que desarrollan su labor en varios hogares y distintos pagadores.