Qué mejor oportunidad para conocer el famoso Palacio de Liria y sus secretos que visitar el histórico inmueble y adentrarse, además, en la moda española de los últimos dos siglos a través del amplio vestuario de la Casa de Alba.
La céntrica mansión de Madrid, en plena calle Princesa, acoge hasta el próximo 31 de marzo la exposición temporal La moda en la Casa de Alba, un relato por 200 años de historia de la moda y del arte, en el que los trajes y vestidos dialogan con cuadros pintados, entre otros, por Joaquín Sorolla, Ignacio Zuloaga o Federico Madrazo.
Fue el propio duque de Alba y anfitrión de la casa, Carlos Fitz-James Stuart, quien presentó hace unos días la muestra «con mucha ilusión», mientras se detenía con especial atención en algunas de las salas, en donde se exhiben fotografías, pinturas y algunos de los vestidos de su madre, Cayetana de Alba, además del traje de novia confeccionado por Ungaro para su hermana Eugenia.
La Casa de Alba abre sus históricos armarios - Foto: Marta Fernández JaraLa exposición, comisariada por Eloy Martínez de la Pera y Lorenzo Caprile, quiere poner de manifiesto el vínculo de la Casa de Alba con la moda, desde el siglo XIX a la actualidad. «Un vestuario que ha sido retratado desde que la moda es moda; tanto el guardarropa como los cuadros cuentan un poco de la historia universal», subraya De la Pera.
Más de 100 piezas entre las que destacan 30 vestidos y uniformes de diseñadores como Charles Frederick Worth, Louise Chéruit, Cristóbal Balenciaga, Flora Villareal o Emanuel Ungaro, así como accesorios para el pelo, monederos conmemorativos de la emperatriz Eugenia de Montijo, su velo de boda, cajas de esencias o sombreros.
Para Eloy de la Pera, Eugenia de Montijo, hermana de la XV duquesa de Alba, María Francisca de Sales, fue «la primera gran prescriptora, estuvo en el origen de la moda moderna», es decir, llevó la moda española, los volantes, las mantillas o el encaje a Francia.
La Casa de Alba abre sus históricos armarios - Foto: Marta Fernández JaraA ello contribuyó la complicidad que mantuvo con el creador de la alta costura femenina Charles Frederick Worth, como se observa en los vestidos que se pueden contemplar por primera vez en España procedentes de la antigua residencia imperial el Château de Compiègne.
Worth le confeccionó más de 100 vestidos para la inauguración del Canal de Súez; un entonces desconocido Louis Vuitton hizo las maletas que lo transportaron y Guerlain el aroma con el que se perfumó.
Su belleza y porte convirtieron a Eugenia de Montijo, esposa de Napoleón III, en un mito de estilo y de elegancia que traspasó fronteras en un momento en el que ya comenzaba una incipiente prensa de moda.
Inauguración exposición “La moda en la Casa de Alba” - Foto: J.P.GANDULmáxima elegancia. La muestra no pasa por alto el dandismo de algunos de los caballeros de la Casa de Alba que exhiben la etiqueta masculina representado en Jacobo Fitz-James Stuart y Falcó, XVII Duque de Alba, del que expone cuadro y frac, el uniforme de la Real Maestranza, protagonista de la vida de la familia.
También está presente el uniforme de Husares de Pavía de Alfonso XIII junto al cuadro de Sorolla donde le luce y el uniforme de gala del regimiento de caballería de la Reina Victoria Eugenia. Incluso en uno de los pasillos se exhibe un cuadro de Isabel de Borbón y Borbón, La Chata, pintado también por Sorolla.
El recorrido histórico llega hasta nuestros días en la última de las salas de la exposición, en la que se muestran varios vestidos de Cayetana de Alba de Pertegaz y Dior. «A pesar de los grandes nombres nunca fue fashionista, amaba la moda pero de una manera tranquila», reseña De la Pera.
Su vínculo con la alta costura la llevó a organizar en el Palacio de Liria el primer desfile de Dior en España en 1959, con un joven Yves Saint Laurent como diseñador, a beneficio de las Escuelas Salesianas de Francos Rodríguez del que se muestran varias fotografías.
Siempre fue fiel a la diseñadora Flora Villareal, que confeccionó su vestido de novia -también expuesto-, una creadora excelente, «oscurecida por la sombra de Balenciaga», apunta Caprile.
Un vínculo de los Alba con la moda que se extiende hasta nuestros días y al que Lorenzo Caprile ha contribuido con uno de sus diseños, un bolero confeccionado para Cayetana Rivera Martínez de Irujo, hija de Eugenia y Francisco Rivera.
El modista señala la pieza que cierra la colección: el vestido de novia de Sofía Palazuelo, actual duquesa de Huéscar, realizado por su tía Teresa Palazuelo, fallecida recientemente. Una prenda que sirve de colofón a una exposición que repasa la historia de la moda a través de un recorrido único y especial.