El Gobierno central negocia en estos momentos el techo de gasto, como paso previo e imprescindible para intentar aprobar los presupuestos generales del Estado para 2025. Algo que, sin duda, afecta al resto de administraciones, ya sean autonómicas o locales.
Y basta para ello echar un vistazo a la liquidación del presupuesto del Ayuntamiento de Cuenca correspondiente a 2023, prorrogados de 2022 y en vigor en este 2024, para comprobar el peso de los fondos de la Administración General del Estado en las cuentas municipales.
Y es que, tal y como recoge el Observatorio de Entidades Locales de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), el Consistorio conquense recibe del Estado algo más de la cuarta parte de sus ingresos; en concreto, percibe un total de 15.495.648 euros de transferencias corrientes del Estado, el 25,8% de los algo más de 60 millones que tenía de ingresos en ese ejercicio, lo que se traduce en 290 euros por conquense.
Resto de ingresos. Sin embargo, no es la principal fuente de ingresos del Consistorio. Ese 'honor' lo tienen los impuestos, puesto que las cuentas municipales se nutren por esta vía con poco más de 22 millones de euros, más de la tercera parte del total de ingresos, en concreto, el 36,7%, lo que traducido a términos per cápita estaríamos hablando de 411 euros por habitante.
El Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) es el principal recaudador para las arcas municipales, puesto que supone casi 14,9 millones de euros. Le siguen en importancia el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), con 2,9 millones de euros; el Impuesto sobre el Incremento de Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana (IIVTNU), más conocido como 'plusvalía municipal', con cerca de 1,7 millones de euros; el Impuesto sobre Construcción, Instalaciones y Obras (ICIO), con casi 1,5 millones; y los 12,3 millones restantes de otros tributos.
Con las tasas municipales, el Consistorio recauda la cifra nada desdeñable de 12.167.850 euros, nada más y nada menos que la quinta parte del total de ingresos, que se completa con los cerca de 10,4 millones de euros procedentes de otros ingresos, que representan el 17,3% del global.
Unas cuentas municipales que, por cierto, arrojaban un superávit presupuestario de cinco millones, ante los 60 millones de ingresos frente a los 55 de gastos.