El Teatro Auditorio José Luis Perales fue anoche el escenario de un concierto inolvidable, enmarcado en el 75 aniversario del nombramiento de la Comandancia de la Guardia Civil de Cuenca como Cofrade Honorífico de la Real, Ilustre y Venerable Cofradía de Nuestra Señora de las Angustias. Este acto, cargado de simbolismo y emoción, se celebró en el contexto del centenario de la Hermandad de la Virgen de las Angustias de Cuenca, fortaleciendo los lazos históricos entre ambas entidades.
La Unidad de Música de la Guardia Civil, bajo la dirección del teniente coronel músico Enguídanos, junto a la Capilla de Música de la Catedral de Cuenca, ofrecieron una interpretación magistral que conmovió a los asistentes. La combinación de la solemne sonoridad de la banda con la espiritualidad de la capilla musical generó una atmósfera única, en la que tradición y devoción se dieron la mano a través de las notas de cada pieza interpretada.
El evento congregó a un público entregado que abarrotó el auditorio, convirtiéndolo en un lugar de encuentro para autoridades, fieles y amantes de la música. Entre los asistentes se encontraban el alcalde, Darío Dolz, y la diputada y concejala de Cultura, María Ángeles Martínez. También estuvieron presentes los delegados provinciales de Sanidad y de Hacienda, Administraciones Públicas y Transformación Digital, José María Pastor y Ramón Pérez Tornero, respectivamente. Acompañando a estas autoridades, asistieron el concejal de Urbanismo, Mantenimiento Urbano y Movilidad, Adrián Martínez; el secretario de la Hermandad, José Manuel Vela; el presidente de la Junta de Cofradías, Jorge Sánchez Albendea; y la teniente coronel de la Comandancia de la Guardia Civil de Cuenca, María Jesús Pascual.
Un homenaje musical para la historiaEl acto no solo supuso un reconocimiento a la vinculación histórica entre la Guardia Civil y la Cofradía de Nuestra Señora de las Angustias, sino que también reforzó el compromiso de ambas instituciones con la comunidad conquense. La música se convirtió en un puente entre el pasado y el presente, recordando el legado compartido y proyectándolo hacia el futuro.
Al finalizar el concierto, los aplausos y la emoción del público confirmaron el éxito de una velada que quedará grabada en la memoria de los asistentes. La noche concluyó con un sentimiento de unidad y gratitud, reafirmando la importancia de preservar y celebrar los lazos que unen a la sociedad con sus tradiciones más profundas.