Tratan en común temas que están a la orden del día, comentan los eventos que tendrán lugar en la capital, exponen sus opiniones y comparten sus propias experiencias. Disfrutan tanto por separado o en grupo de exposiciones en la ciudad o acometen distintas excursiones durante todo el curso que van más allá del territorio conquense. Tienen el propósito de adquirir conocimientos sobre esta región, en concreto, conocer la historia y el patrimonio, pero también la gastronomía o el turismo, entre otras ramas. Esa es la dinámica que siguen los alumnos del taller Cultura General de Castilla-La Mancha que se imparte en el CEPA Lucas Aguirre todos los lunes, de 18 a 20 horas.

El docente de esta formación, que se desarrolla de septiembre a junio, Virgilio Cuenca, explica que «cada clase comienza con las noticias más relevantes del momento» y después «se imparten distintos conocimientos». Cultura «abarca mucho», y general, «mucho más». En las horas lectivas «hablamos de arquitectura, historia, patrimonio, fiestas, turismo y gastronomía, por ejemplo». Castilla-La Mancha «da para mucho, por lo que vemos solo lo más representativo», aunque las lecciones suelen inclinarse ligeramente sobre la provincia. Desde «conocer las fiestas de Interés Turístico Internacional o Nacional, a centrarnos en las que son de carácter regional en Cuenca, así como hablar de las comidas y tradiciones más importantes de Castilla-La Mancha».

El fin es «que todos tengan conocimientos básicos de esta tierra». Otro de los puntos que se tratarán durante el curso es «ver todos los monumentos que están declarados como Bien de Interés Cultural en la provincia». Pero los alumnos no solo pasan las horas en los pupitres, sino que también «visitamos exposiciones de pintura o fotografía, además de asistir a espectáculos». 

Saber es poder - Foto: Manu Reina

El director general de Formación Profesional (FP), José Rodrigo Cerrillo, incide en que los alumnos «estudian contenidos, pero también viven experiencias muy enriquecedoras». Ya que este tipo de talleres, como muchos otros que se imparten en el CEPA Lucas Aguirre, «permiten socializar con otras personas con las que compartes inquietudes». José Rodrigo señala su satisfacción por ver cómo funciona tan bien este curso que siempre completa todas las inscripciones y subraya la importancia de esta formación «porque, nosotros mismos, cuando viajamos, desconocemos qué pasa en otras provincias, por lo que este taller es muy positivo». 

Satisfacción. Los alumnos están encantados. Gloria Jara apenas lleva dos clases en el inicio del nuevo curso, al igual que su compañera, María del Carmen De Pedro. Ambas coinciden en que «me gusta mucho la dinámica de las clases» y recalcan que en estas semanas «ya hemos aprendido mucho». El éxito es tan notable que hay quienes repiten curso. Luis Miguel Ballesteros y Orencio Aldovera son ejemplos de ello. El primero ensalza que «hacemos actividades, vemos exposiciones y participamos en excursiones», mientras que Orencio subraya que «las clases son muy importantes porque así podemos conocer nuestra cultura».

El saber es poder y tampoco ocupa lugar. Estos alumnos están decididos a disfrutar de cada clase y a reforzar todos sus conocimientos sobre su tierra. Lo hacen, además, en un ambiente alegre, cercano y entretenido.