Últimos encajes en una maleta que casi está a reventar, billetes en la mano o puesta a punto del coche, un repaso general antes de salir y, ahora sí, rumbo a un nuevo destino para disfrutar y descansar durante unos días y semanas de ocio. El verano es sinónimo de vacaciones para muchos, especialmente para quienes puedan permitírselo, aunque siempre hay un plan que hacer. La carga de todo un año de trabajo es una gran mochila en la espalda y ahora es necesario tomar respiro para recargar pilas. Unos optan por un lugar de playa, otros por la montaña y hay quienes traspasarán fronteras o directamente regresarán al pueblo. Es el momento de desconectar y la salud mental lo agradecerá.
El destino es lo de menos, porque lo que importa es tener un tiempo sin obligaciones para uno mismo. Estas fechas son idóneas para remojarse o cambiar de clima, porque las altas temperaturas acechan y es difícil convivir con ello. Javier Alejos, Elena Navarro y Jana Cuevas tienen por delante un verano movidito. Después de meses de esfuerzo y sacrificio, llega la ahora de tomar la carretera o coger un avión para vivir tiempo de calidad, tanto con amigos como con la familia.
Javier acometerá hoy mismo un viaje a los Pirineos para participar en una carrera «junto a mis amigos, que llevo mucho tiempo sin verles». Este conquense tiene muy claro que «es la hora de disfrutar de la naturaleza y la montaña», un plan que «viene muy bien para cambiar también de clima». Y es que en el norte «hace mejor temperatura, mucho menos calor».
Confiesa que «aguantaría en Cuenca durante estos meses, sería complicado, pero sería capaz». De hecho, incide en que «no pasa nada porque no tengamos playa natural porque podemos estar en ella en apenas unas horas, ya que estamos muy cerca de Valencia, por ejemplo». No obstante, aprovechará sus vacaciones para escaparse una semana en Cádiz en este mismo mes y ya «estamos viendo opciones para irnos de nuevo en agosto con los amigos, aunque tenemos que cerrar todavía unas cosas del viaje».
Norte. Jana Cuevas también se marchará al norte, concretamente a Asturias y Santander. «Me iré a finales de este mes», apunta. Lo hará para «completar una ruta que me gusta mucho». En su caso, es una persona que le «cuesta mucho el calor» por lo que se hace «muy necesario escaparme ahora en verano, después de estas semanas que llevamos donde las temperaturas crece y no puedo soportar mucho cuando empieza a hacer más de 30 grados centígrados». En la parte alta de la península «disfrutaré del fresco».
Pero no será el único viaje que hará, porque «estoy planeando más escapadas para el mes de agosto con mis amigos». También «estaré un tiempo en Madrid para ver a la familia». Al fin y al cabo, el verano es para «cogerte vacaciones, descansar y recargar pilas».
Por último, Elena Navarro tomará también la maleta para irse incluso más lejos. Y es que primero se marchará a Londres «para ayudar a mi hermana con mis sobrinos pequeños, que hace tiempo que no les veo». Es valenciana, pero se siente ya conquense porque lleva muchos años trabajando aquí y «espero seguir haciéndolo porque me gusta mucho esta ciudad y deseo que me renueven como profesora». «He pedido este destino de nuevo». Mientras se resuelve su futuro laboral, disfrutará del «clima de Reino Unido, que para nada tiene que ver con el mediterráneo».
Su aventura veraniega no solo se quedará en tierras británicas, ya que volverá a coger vuelo, esta vez con destino a Palermo (Italia) «para pasar un tiempo con mis amigas de Eramus de hace muchos años». El plan es «estar unos días en Sicilia y después visitar Roma». «Tengo muchas ganas de despejarme y de disfrutar», señala. Igual de entusiasmada se muestra cuando sus últimas semanas del periodo estival las pasará en Villar del Humo, un pueblo conquense de apenas dos centenares de vecinos, pero que «me encanta». «Necesito estar ahí y pasar unas semanas para relajarme y aislarme por completo con mi gente». Y es que, al fin y al cabo, el pueblo es un regalo de la madre naturaleza. Nada que ver con una ciudad.
Así, al igual que muchos otros, los conquenses 'invadirán' distintos puntos de España e incluso del extranjero, porque no hay duda de que el verano es para disfrutarlo, siempre y cuando uno pueda permitírselo y tenga aún días libres en su calendario laboral. Este hecho se repite cada año. Cuenca, además, vive un gran éxodo urbano y durante las próximas semanas habrá mucha gente que partirá porque necesita unas merecidas vacaciones.