Si en los dos primeros meses del año las cifras de siniestralidad laboral en la provincia de Cuenca disparaban todas las alarmas, con 520 siniestros con baja y dos fallecidos, marzo ha venido a empeorar más aún la situación.
Y es que el primer trimestre se cerró con 797 accidentes laborales, 88 más que en el mismo periodo del ejercicio anterior, lo que supone un incremento del 12,4 por ciento, según las cifras hechas públicas por el Ministerio de Trabajo y Economía Social.
Pero por si esto fuera poco la cifra de víctimas mortales también ha seguido aumentando y a los dos fallecidos de enero y febrero, se suma un tercero en marzo, por lo que Cuenca ha visto triplicar en este periodo el número de accidentes laborales mortales con respecto al primer trimestre de 2022.
Una cifra que a estas alturas del año supera, y además con creces, el cómputo total de fallecidos de todo el pasado ejercicio, que fue de dos.
Los trabajadores heridos graves, por su parte, no se han quedado atrás y en este periodo se han contabilizado un total de 14 accidentes de este tipo, casi el triple de los registrados en el primer trimestre del pasado ejercicio, cuando se quedaron en 5; es decir, se ha producido un incremento del 180 por ciento.
El 97,8 por ciento de los siniestros laborales de enero a marzo, 780, han sido de carácter leve, un 11 por ciento más que en el mismo periodo hace un año.
Trabajadores y sectores. Los trabajadores por cuenta ajena son los que peor parados salen en este aspecto, puesto que sufren nueve de cada diez de los siniestros con baja contabilizados. En concreto, de los 797 accidentes laborales del primer trimestre de este ejercicio, 731 han sido de trabajadores asalariados, el 91,7% Un porcentaje que en los tres primeros meses de 2022 se quedaba ligeramente por debajo, en el 91,2%.
En consecuencia, los restantes 66 siniestros con baja han correspondido a trabajadores por cuenta propia, lo que supone un 6,4 por ciento más que el año anterior, cuando se elevaron a los 62.
Por sectores, las industrias manufactureras son las que más siniestros han concentrado en este periodo; en concreto, 207, que representan el 27,3 por ciento del total de accidentes en jornada.
Le siguen en esta clasificación, entre otros, los sectores de construcción, con 123 siniestros; agricultura, ganadería, silvicultura y pesca, con 92; comercio al por mayor y menor, reparación de vehículos y motor, con 80; transporte y almacenamiento, con 53; actividades administrativas y servicios auxiliares, con 51; administración pública y defensa, seguridad social obligatoria, con 49; actividades sanitarias y de servicios sociales, con 35; y hostelería, con 34.
En el polo opuesto se sitúan sectores como el de actividades financieras y de seguros, que no han registrado accidente laboral alguno o el de actividades inmobiliarias, con uno.
Preocupación creciente. El incremento de la siniestralidad laboral en los tres primeros meses del año está provocando que la preocupación se vaya acrecentando entre las organizaciones sindicales, que ven cada vez más difícil contener las cifras.
El secretario provincial de UGT, Vicente Martínez, no da crédito a los números del primer trimestre, aunque tiene claro que son muchos los factores que intervienen en un accidente laboral.
De ahí que considere primordial continuar apostando por la concienciación en este tema no solo de las empresas, sino también de los trabajadores. Una concienciación que, a su juicio, no debe reducirse al centro de trabajo, sino ir más allá y trasladarse a la vida cotidiana.
Todo ello, sin dejar a un lado el velar por que en las empresas se cumplan los protocolos y requisitos de seguridad y salud en el trabajo.