El poder de la lectura

Juanjo del Toro
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Antonio Rey regenta una de las últimas librerías que hay en Tarancón con la que realiza la función de «embajada» de la cultura del pueblo

Antonio Rey en su librería junto con algunos de los libros que exponen historias de la localidad a través de la familia Rius. - Foto: JJ.TT.

El concepto de lo que es una librería muchas veces parece confundirse con otro tipo de negocios. Conceptos como la comunidad, la identidad o el poder compartir inquietudes culturales son algunas de las características presentes en estos lugares, cada vez menos presentes en los pueblos. Antonio Rey es un conocido taranconero caracterizado por su aporte por la preservación de la cultura popular local a través de su librería Tienda de Palabras.

En sus cerca de veinte años al frente de este negocio comenta que toda su vida estuvo rodeada de libros en los quince años que estuvo en el kiosco de sus tíos. «Una librería es un espacio muy rico culturalmente que se está perdiendo», señala el librero, destacando las buenas sinergias que genera la gente entre ellos al compartir un espacio de «tranquilidad y serenidad», muy apreciado en los momentos de estrés y rapidez en el que se encuentra la sociedad.

Desde su «humilde» librería organiza diferentes actividades como narración de cuentos, aunque una de las principales excepciones presentes es la pasión que muestra por sus raíces y cómo las expone. «Ser conocedor de las cosas de tu pueblo, sacarlas adelante y que la gente muestre interés es muy bonito», señala el librero que está principalmente caracterizado por las diferentes formas en la que hace llegar el folklore taranconero a las diferentes personas de la localidad, destacando los romanceros cantados. «No se publica mucho sobre poesía y cultura de antes, el tener aquí lo poco que hay de Tarancón me apasiona», destaca el librero que transmite su sentir por la poesía de Luis Rius, vendiendo parte de su obra familiar como manera de hacer que «perdure y se transmita» el folklore de la localidad.

Además, destaca que puso melodía a los poemas de Luis Rius, que comparte con la gente que está interesada en conocer acerca de la historia y la tradición del municipio. «Si alguien se lleva el libro le ofrezco mis versiones cantadas», subraya Rey, que añade sentirse «muy emocionado» cuando alguien muestra interés en la historia de la localidad. «Luis Rius habla de un Tarancón que ya no existe, que a mí me toca el lado más sentimental. Alguien que lo lea puede llegar a entender y sentir ese Tarancón de antaño», subraya el hombre que añade la importancia de la lectura y la literatura para conectar, en este caso, con las raíces más tradicionales de la localidad.

«El pueblo no son los edificios, es la gente que lo habitó, lo habitan y lo habitarán, toca especialmente la fibra sensible ser consciente que toda esta obra la realizó desde el exilio Rius», añade el librero que realiza esta función de reinterpretar de forma oral no solamente esta obra, sino de otros autores. «El romancero de Rius está hecho para ser cantado, son relatos del pueblo que pueden ser cantados al estilo de relatos de ciego, con guitarra o tipo pregonero», añade Rey como idea que le inspiró a popularizarse en el pueblo como embajador del florero de la localidad.

Además, menciona la importancia de las personas como principales «guardianes» de este folklore en el que resalta otras figuras del municipio como Javier Collado o grupos como el Caño Gordo. Apunta sentirse «preocupado» e incluso afirma que en Tarancón «no hay mucha brisa» para que el folklore perdure durante el tiempo que merece.
«Falta una brisa que avive las ascuas del folklore taranconero, es una cuestión muy complicada de resolver y en la que hace falta que se implique la gente», señala el librero, resaltando que se tienen que «explotar» las diferentes historias e ideas que hay entorno a Tarancón.

Importancia a la historia. «La historia, la literatura y el romancero cantado, son tres pilares fundamentales para poder preservar la identidad propia del municipio», señala. También apunta que en diferentes rincones sí que han tenido éxito y ha calado en la sociedad como puede ser el Nuevo Mester en Castilla y León. Explica ,del mismo modo, que las tradiciones tienden a desaparecer, pero que se debe luchar por preservar «la esencia de cada rincón». «La identidad es muy importante para que la gente genere un sentimiento de pertenencia», añade Rey. Resalta, además, los libros y el folklore como algo «crucial» para el desarrollo y preservación de la identidad.

El librero no decae en sus apuestas por mantener vivo a través de los múltiples libros que expone en su tienda de palabras, por hacer de «embajada y tesoro» para los principales pilares de la historia y literatura taranconera. En un momento catalogado como «de peligro de extinción». el hombre apuesta firmemente por apostar por la creación de eventos y la motivación de las nuevas generaciones para no perder la esencia que hace único a cada lugar del país.

Mientras, él seguirá desde su posición de librero haciendo «todo lo que haya en sus manos» para que estas tradiciones y saberes populares no se pierdan y consiga «enganchar» a más gente. «En la sociedad actual es dificil hacer que este mensaje cale, pero no cesaremos», afirma Rey con poemario en mano.