El vicepresidente segundo de la Junta contaba con un minuto en el pleno del Comité de las Regiones y lo tenía que aprovechar. José Manuel Caballero intervino esta tarde en Bruselas en nombre de Castilla-La Mancha para meter presión a la Unión Europea y que prepare una respuesta a los aranceles. Pero avisa de que no todo vale cuando por medio está el sector agroalimentario, recordando que es muy importante en la región. «No se puede utilizar como moneda de cambio, como política de confrontación», avisa. 

Caballero señala que «habrá que responder con contundencia, con fuerza, pero en ningún caso utilizar el sector agroalimentario para presionar a Estados Unidos, sin utilizar el resto de herramientas e instrumentos, que los tiene la UE».

Además, Caballero apeló a la unidad de los 27 países ante la amenaza de los aranceles de Trump. «Se habla del día de la liberación, pero en realidad es el día de la infamia, de la ofensa a la política comercial mundial que se ha venido respetando por todos los países», clamó. En ese sentido, apuntó que «tenemos que ser muy contudentes y tiene que haber una enorme unidad por parte de todos los países, de los 27, de las fuerzas políticas representadas en el Parlamento y de las distintas instituciones, también en este Comité de las Regiones».

CLM pide a la UE no usar al sector agro como "cabeza de turco"Antes de intervenir, Caballero ya avanzó que Castilla-La Mancha hace dos peticiones a la Unión Europea. Por un lado, plantea un contraataque. Remarca que tiene que haber un plan de respuesta por parte de la Unión Europea, imponiendo también aranceles a las exportaciones de los Estados Unidos a Europa.

Pero a la vez, reclama un plan de contingencia para apoyar a los sectores y empresas que se van a ver más afectados. «Vamos a exigir a la Unión Europea un compromiso de desarrollar un plan de contingencia que suponga apoyo a las empresas y a los sectores que se vean perjudicados por los aranceles de Trump, así como apoyo para que puedan encontrar nuevos mercados», explicó.