La intención por ambas partes es hallar un punto de encuentro. El objetivo es que el camino que se bifurcó la semana pasada de forma estrepitosa y que pareció poner sobre la mesa dos posturas irreconciliables, vuelva a confluir en una misma dirección. No parecía una cuestión sencilla hace unos días, cuando la Junta Gestora del Conquense y Darío Dolz cruzaban comunicados y declaraciones. El club lanzaba un órdago en toda regla, la junta amenazaba con dimitir y paralizaba la inscripción del equipo en Segunda RFEF. Todo si no había una solución antes de este miércoles. El alcalde, visiblemente cabreado, tildó el comunicado de «chantaje».
Este episodio, que agitó buena parte de los cimientos de la actividad política municipal, parece quedar atrás. El barco que prometía zozobrar en un mar muy revuelto, ha ido sorteando la tempestad hasta el punto de, por ambas partes, trabajar para llegar al puerto deseado. Equipo de Gobierno y club, personificados en las más altas instancias en ambos casos, mantendrán una reunión mañana, miércoles, a partir de las diez y media de la mañana en el Ayuntamiento con el fin de certificar, por fin, ese punto de unión.
Este encuentro se produce después de que el Ayuntamiento haya mantenido una serie de encuentros con otros 'actores' de este asunto y tenga una postura clara que plantear a la Balompédica. Unas metas que Dolz quiere trasladar de forma personal al representante de la Junta Gestora, Alberto Asensi. El fin último, reiteran las fuentes de este periódico, es «encontrar la mejor solución para todas las partes, calmar los ánimos y ofrecer la mejor versión de Cuenca, tanto en lo deportivo como en la celebración de los conciertos».
La Tribuna avanazaba hoy en su edición impresa una entrevista con Asensi, en la que ya evidenciaba el ánimo reconciliador por parte de la entidad deportiva. «Estamos intentando concretar una reunión para hoy o mañana», aseguraba, y es que «queremos tender puentes», y por esa razón «estamos hablando con algunas personas del equipo de Gobierno para llegar a entendimientos y acuerdos para ver qué es lo vamos a hacer en adelante».
Asensi está convencido de que esta situación «no es buena para nadie, ni para la ciudad ni para el club» y tampoco lo será «tensar» el ambiente. El representante de la junta gestora se mostraba confiado de «mantener una reunión con cierta cooperación con los miembros del equipo de Gobierno».
Así, Asensi, aseguraba sentirse «arropado por muchísima gente» y esperaba que esta reunión se efectuara para «hablar entre ambas partes y ver cómo solucionar todo este embrollo». También recordaba que el comunicado del club donde exigía al Ayuntamiento que rectificara se hizo público porque «teníamos que alzar la voz y ver de qué manera solucionar la situación, más aún sabiendo que ha habido margen de sobra para buscar otras alternativas».
Por otro lado, Asensi admitía que le gustaría «dar una buena alegría» pronto y recalcaba que «no hemos buscado nunca ninguna compensación económica porque sabemos cuál es la situación del Ayuntamiento». De hecho, el representante de la junta gestora subraya que «queremos buscar soluciones y que vayamos de la mano».
En cuanto a la inscripción del equipo en Segunda RFEF, afirmaba que «entiendo que no corre peligro», pero incidía en que «es un tema que no podemos decidir nosotros, porque es un asunto de la federación a la hora de ver si la instalación donde jugaremos cumple con las exigencias y si se puede jugar». Ahora mismo está todo en el aire y en caso de que se pueda jugar La Fuensanta se deben acometer ciertas mejoras, al igual que si se hace en otras instalaciones porque «habría que adecuarlas a las exigencias de la federación».