'La gladiadora de Valeria' se presenta en el Museo de Cuenca

Óscar Martínez Pérez
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De izquierda a derecha, Concha Rodríguez, Luz González y Santiago Catalá


En el incomparable marco de la sala principal 'romana' del Museo de Cuenca, se ha presentado la última novela de la escritora villaescusera, Luz González Rubio, titulada La gladiadora de Valeria. La presentación contó con la presencia de numerosos aficionados a la novela histórica conquenses que quisieron acompañar a la autora de la novela recientemente galardonada con el premio de Novela histórica Ciudad Romana de Valeria. El acto fue presentado por el director del museo de Cuenca, Miguel Contreras, que dio la bienvenida a la institución que preside, al numeroso público, a la autora, a los presentadores y al editor de esta apasionante novela histórica.

Julián Torrecillas, jurado del premio de la novela y primero en intervenir, destacó la calidad literaria de la obra y sobre todo el valor histórico del relato, que estaba muy bien ambientado en la época romana en la que transcurre la vida de la gladiadora que viajó desde la península itálica hasta la Hispania romana. Para el presentador, la obra literaria está muy bien documentada y además es muy amena, detallando la presencia de la mujer en el mundo de los gladiadores, la esclavitud en la Hispania de la época y la vida y costumbres de los hispano-romanos de Valeria…

El polifacético profesor de la universidad regional, galerista y siempre muñidor de la cultura conquense, Santiago Catalá, en este caso editor de la obra a través de su sello Alfonsípolis, mostró su satisfacción porque la novela sobre la gladiadora de Valeria mantiene muy vivo el legado romano de la provincia de Cuenca que fue muy romanizada a lo largo de esa etapa histórica. También tuvo palabras de recuerdo para Teo Ibáñez, impulsor del premio de novela histórica Ciudad de Valeria, además de reconocer el trabajo de los que, como Luz, investigan, crean y divulgan cultura.

También Concha Rodríguez Ruza, la que fuera directora del Museo de Cuenca, intervino para hablar de la novelista. De ella dijo que es mujer de Cuenca que ha vuelto a Cuenca, destacando la calidad de su novela que en algunas partes se podría calificar como la Guía Michelín de la época. Rodríguez Ruza habló de la trayectoria vital de Luz González, recordando su nacimiento en Villaescusa de Haro, su vida en los años 60 en la capital conquense, que tanto la influyó para ser escritora y de ahí marchar a la capital de España para estudiar Periodismo y Filología Hispánica, para posteriormente dar clases en EE.UU., Hispanoamérica, Europa y finalmente de nuevo en España. 

La  presentadora destacó, además de la calidad literaria de la periodista y escritora, su faceta como mujer feminista e incansable buscadora de la paz, al formar parte muy activa de varias asociaciones que persiguen la igualdad y la paz entre los hombres. Finalizó su intervención relatando alguno de los premios conseguidos por la novelista y los libros publicados por la villaescusera. De la novela en sí afirmó que estaba muy bien escrita y documentada, además de destacar el hilo conductor de la novela que se produce entre las  conversaciones con antiguas amigas conquenses de la autora y la historia de la gladiadora, una mujer romana de intensa espiritualidad y su vida en un mundo (el de los gladiadores) de hombres y una sociedad masculina.

Luz González. En la parte final del acto intervino la autora de la novela ganadora, que se mostró muy agradecida por el recibimiento que había tenido su libro y su persona entre los lectores, además de dar las gracias a los organizadores de la presentación, el lugar y la ayuda prestada para realizarlo.

Luz González destacó la portada del libro, que había sido elegida muy acertadamente por el editor Santiago Catalá, en la que aparece la imagen de una estatuilla de una mujer gladiadora con el torso al descubierto y con un arma en la mano del Museo de Hamburgo.

La escritora afirmó que la inspiración para la novela podría ser una contradicción en una mujer totalmente pacifista como es ella, ya que la protagonista de su novela es una mujer gladiadora de acción, que hacía deporte y luchaba con flechas… En la novela la autora no solo ha conseguido crear un personaje original y real de una gladiadora sino que ha sabido imbricar en la historia de Valeria a la gladiadora y las conversaciones que mantiene la escritora con sus amigas Ana y Alicia, rememorando, en ocasiones, su época vivida en Cuenca, en la que estudió con la monjas y su vida cultural y festiva usando un lenguaje no exento de humor e ironía… Sus palabras sirvieron de punto y aparte para que se iniciase una serie de preguntas y diálogos entre los asistentes y la novelista, sobre sus vivencias y la novela histórica.

Para abrir apetito lector sobre esta original y galardonada novela, reproducimos una síntesis de la obra. «Valeria que siendo muy joven entra a formar parte de la Escuela de gladiadores de Hostiliano, donde convive con diferentes tipos de hombres y mujeres, libres y esclavos que participan en juegos funerarios y espectáculos similares, luchas y recreaciones mitológicas, en anfiteatros y circos. Debido a un embarazo indeseado, es expulsada del ludus de Ostia y viene a Hispania en un accidentado viaje, en barco y a pie. En su camino, tiene por compañero de viaje a un antiguo sacerdote, que recorre ciudades romanas en busca de su único hijo vivo para entregarle los penates o lares de su familia. Guiándose por un viejo mapa de la Legión, recorren la calzada romana que atraviesa los Pirineos (Tarraco, Valentia, etc.) hasta llegar a Valeria, ciudad romana en la que se asienta la gladiadora. Si bien, donde ejerce como tal es en el anfiteatro de Segóbriga».