La proximidad geográfica a Madrid y Valencia, dos de los focos económicos con más relevancia de España, hacen de Cuenca una provincia con una elevada tasa de movilidad laboral, es decir, tanto en volumen de personas que vienen a trabajar a nuestro territorio de otras provincias limítrofes como de conquenses que se van fuera con el mismo fin.
De hecho, las últimas cifras oficiales del Servicio Estatal de Empleo Público (SEPE) correspondientes al pasado ejercicio 2024 indican que Cuenca continúa siendo la provincia española con la mayor tasa de movilidad laboral, con un 33,51, al igual que viene ocurriendo en los últimos años. No en vano, desde prepandemia, 2019, no ha bajado de la barrera del 33.
Y es que casi 42.000 personas estaban ligadas algún tipo de movilidad para trabajar, ya fuera viniendo a la provincia o saliendo de ella. Y, más concretamente, de los 64.182 contratos registrados de media en la provincia durante el pasado ejercicio, 41.609 permanecieron en territorio conquense, lo que equivale al 64,8% del total, mientras que 19.373 conquenses se fueron a otras provincias a trabajar, es decir, cerca de la tercera parte.
- Foto: Elaboración propiaMigración que se vio más que compensada con la entrada a nuestra provincia de más de 22.500 trabajadores, por lo que el saldo no deja de ser positivo, puesto que los que entran superan en 3.200 personas a los conquenses que se marchan fuera de la provincia. En consecuencia, Cuenca se consolida como provincia receptora de trabajadores.
Reacción empresarial. Algo que desde CEOE Cepyme Cuenca, el presidente de su Comisión de Lucha contra la Despoblación, Ignacio Villar, valora positivamente, porque «esta movilidad laboral es sintomática de generación de actividad económica y movimiento económico y, por lo tanto, de empleo», aunque le gustaría que «se fijase más población en el territorio».
Villar, en este sentido, subraya «el esfuerzo de las empresas, que, pese al incremento de los costes laborales, y en una situación de inestabilidad, siguen apostando por la contratación y la incorporación de trabajadores, pese a los riesgos».
- Foto: Elaboración propiaAl detalle. Ahondando más en los detalles de esta movilidad laboral, señalar que los trabajadores que vienen a Cuenca proceden, sobre todo, de las provincias de Albacete (4.156), Madrid (3.835), Ciudad Real (2.331), Toledo (2.147) y Valencia (1.547).
Por el contrario, los destinos mayoritarios de los conquenses que se marchan a trabajar fuera son la Comunidad de Madrid (4.190), Albacete (3.668), Valencia (2.011), Toledo (1.229) y Región de Murcia (1.049).
Y, en cuanto al perfil de estos trabajadores, señalar que seis de cada diez son hombres españoles (27.976) y casi uno de cada cuatro tiene menos de 30 años, aunque no se puede obviar que el 33% tienen entre 30 y 45 años.
Además, gran parte de ellos solo tienen estudios primarios o sin acreditar (23.737), pertenecen al sector servicios (19.421) y desempeñan ocupaciones elementales (19.907).
Cuenca, junto a Albacete, son las únicas provincias castellanomanchegas que han tenido saldo positivo y, por lo tanto, con más trabajadores que entran que los que salen, con 3.200 y 648, respectivamente.