El problema de la falta de bolsas de orina para personas con discapacidad en silla de ruedas llevó esta semana a Aspaym a lanzar una señal de alarma para dar solución al grave y continuado problema de suministro de un producto sanitario indispensable para 200.000 españoles con discapacidad física y orgánica. El problema de escasez de suministro en multitud de farmacias de este producto sanitario de primera necesidad se arrastra desde hace unos meses.
Por eso, la Federación Nacional de Aspaym considera «una vergüenza» el desabastecimiento de bolsas de orina y sondas de autosondaje que se está produciendo en España, algo que asegura que está provocando que los pacientes sufran infecciones bacterianas debido a su reutilización. «Es una vergüenza la situación en la que se encuentran las personas que necesitan las bolsas de orina y las sondas para su día a día», aseguró la presidenta de la Federación Nacional Aspaym, Mayte Gallego, quien añadió que «resulta inaceptable que por causas ajenas a las personas con lesión medular y otras patologías tengamos que encontrarnos con una peor calidad de vida y regresar a siglos pasados».
En este sentido, Gallego informó que la Federación ha detectado que «hay muchas personas que están sufriendo infecciones bacterianas debido a la falta de bolsas y sondas, que se han visto obligadas a tener que reutilizar las que ya tienen».
Para Aspaym, la situación en España es «desigual». Aseguran que en algunos territorios, como Galicia o Cuenca, el desabastecimiento es «apenas perceptible». En otros, como Granada o Córdoba, «perciben una mejoría demasiado lenta».
Precisamente en Cuenca, donde también se notó la escasez de las bolsas de recogida de orina, la situación es mejor que en otros puntos del país. «No hay ya tanto problema de escasez de bolsas de orina como hace unas semanas», asegura Luz Moya, presidenta del Colegio Oficial de Farmaceúticos Cuenca. Moya explica a La Tribuna que «vamos poco a poco» y aunque admite que el suministro no es como el de hace un tiempo, «el paciente siempre está atendido».
Varias farmacias de la capital consultadas por La Tribuna confirman la existencia del problema de la escasez de suministro de bolsas de orina. Ante esta situación, los pacientes que las tienen prescritas las pueden recogerlas tanto en el hospital como en los centros de salud, centros dependientes del Sescam.
También desde Hefame, Ana Cantarero, reconoce la escasez de suministro, si bien «Cuenca es donde menos problemas tenemos».
Alerta. Aspaym comenzó a denunciar el desabastecimiento de las bolsas de orina desde la alerta sanitaria de febrero. En dicha alerta, informaron de que «los grandes comercializadores estaban teniendo problemas de stock en bolsas de orina para cama y pierna». Por aquel entonces, «el aumento de los costes de energía de elaboración de estos productos ha provocado que muchos pequeños fabricantes no estén pudiendo cumplir con las demandas del mercado. Algunos han tenido que cerrar, o suspender la cadena de montaje de este producto en concreto. Otras, ante este reordenamiento del sector, han absorbido parte de esa necesaria demanda y se encuentran, ahora, con una rotura de stock», explican desde la Federación.
El complejo problema de la falta de suministro.
Uno de los problemas que sufren las farmacias desde hace algún tiempo, y que se agravó especialmente desde la pandemia, es el desabastecimiento de medicamentos. La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios admite que hay más de 800 fármacos con poblemas de suministro.Pero no solo faltan medicamentos en las farmacias, también hay productos sanitarios de primera necesidad que escasean. La escasez de suministro afecta a una gran variedad de medicametentos.
Recientemente, en una entrevista en este periódico, Ana Cantarero, consejera de Hefame en Castilla La Mancha y presidenta de Cofarcu durante los últimos siete años, explicaba la situación que se vive en la provincia. Cantarero señalaba que hay momentos en los que faltan antibióticos, como por ejemplo el año pasado, cuando ocurrió con la amoxicilina. Pero también faltan antidiabéticos como Ozempic o insulinas. Además, a la lista se unen otros productos sanitarios de primera necesidad como las bolsas de orina para ostomizados.