El ascenso a Segunda RFEF es un trabajo de grupo entre todas las partes que dan vida a un club. No hay ninguna duda de ello, pero también es cierto que siempre emergen figuras indispensables para alcanzar la gloria. Ya sea por su rendimiento en el tapete verde como por su entrega hacia unos colores. Pablo Olivares es uno de ellos. Es, además, uno de los jugadores más queridos y apreciados por la afición blanquinegra. Es un mediocentro «todoterreno», tal y como él mismo se define, que ha conquistado tanto a pequeños como a mayores por su constante sacrificio.

Por si hubiera alguna duda, el joven mediocentro, natural de Villar de Olalla, defenderá «al cien por cien la camiseta del Conquense la próxima temporada». Entre otras cosas, ya que «estoy muy bien  aquí porque me quiere la gente, me encuentro muy bien y estoy ilusionado». Tiene contrato por un año más. Es, sin duda, uno de los baluartes de este Conquense. 

Pablo Olivares, que se acuerda de su familia por el hito conseguido, señala que el ascenso a Segunda RFEF es «muy merecido porque nos lo hemos ganado tanto dentro como fuera del campo», forjando «un vestuario enorme». El mediocentro, que tiene solo 22 años de edad, explica que «hemos hecho partidos muy buenos y hemos dado golpes encima de la mesa, siendo siempre muy regulares». Pero no solo ahora, sino desde el principio del curso. De hecho, Pablo recuerda que «en la jornada tres, cuando ganamos al Toledo en el Salto del Caballo, ya se vieron cosas de campeones al vencer a uno de los clubes llamados a pelear por el campeonato».

Afición. El mediocentro, que incide que volvió al Conquense gracias a Ángel Mayordomo e Iván Rubio tras su aventura en categorías inferiores del Albacete, señala que «nos esperan cosas muy bonitas y esperemos repetir más veces la buena entrada que vivimos en La Fuensanta». De hecho, «cuando salimos al campo ante el CD Tarancón antes de empezar el partido, ya íbamos ganando uno a cero». Es «algo increíble y por el que estamos tremendamente agradecidos, sintiendo en todo momento el apoyo y el cariño de la gente». Es importante que «la afición se enganche de nuevo, como lo hizo el sábado, y que disfruten junto a nosotros». Y es que «nos esperan muchas cosas, como jugar la Copa del Rey o quién sabe, disfrutar de un nuevo ascenso en un futuro», sentencia.