La última DANA dejaba el pasado martes tras de sí un reguero de destrucción y muerte, con más de 210 víctimas mortales en total, especialmente en la Comunidad Valenciana, aunque también en Andalucía y Castilla-La Mancha; en concreto, en Letur (Albacete) y Mira (Cuenca).
Las devastadoras inundaciones por la crecida de ríos y ramblas ante las fuertes lluvias caídas en tan solo unas horas se convierten en un fenómeno natural, a veces muy letal, que, desgraciadamente, se repiten cada cierto tiempo en determinadas zonas y, desgraciadamente, cada vez con mayor frecuencia.
Y es que no se puede obviar que existen zonas, tanto urbanas como rurales, que se encuentran en potencial riesgo de inundación, en caso de grandes avenidas de agua, por su situación geográfica próxima a ríos, cauces o presas. Espacios que el Ministerio para la Transición Ecológica y cada Comunidad Autónoma tienen catalogados, identificados y clasificados, acorde al riesgo de anegación.
- Foto: Elaboración propia.Riesgo de inundación. En Cuenca, se encuentran en esta situación un total de 46 municipios, que van desde la capital hasta Tarancón, pasando, por ejemplo, por Cañete, San Clemente, Iniesta, Mira, Mota del Cuervo, Tragacete, Villanueva de la Jara o Las Valeras.
Más concretamente, tres de ellos, a los que se suman parcialmente Cuenca capital y Tarancón, se encuadran en la cuenca hidrográfica del Tajo, otros seis en la del Guadiana y los 33 restantes en la del Júcar, incluidos la capital y Tarancón, que tienen sus términos en dos confederaciones.
Todos ellos aglutinan en torno a 123.000 habitantes, por lo que se puede asegurar que seis de cada diez conquenses (62%) se encuentran en municipios con zonas en riesgo potencial de inundación por grandes avenidas de agua.
Eso sí, sólo siete de ellos cuentan con lo que el Ministerio denomina Áreas con Riesgo Potencial Significativo de Inundación (Arpsi), es decir, tramos de cauce en los que «existe un riesgo potencial importante o la materialización de tal riesgo puede considerarse probable». Éstos no son otros que Albalate de las Nogueras, Cuenca capital, El Peral, Mota del Cuervo, Priego, Quintanar del Rey y Villanueva de la Jara.
De esos 46 términos municipales, 44 cuentan con alguna zona inundable en un periodo de retorno de 50 años. Tan solo quedan fuera Tarancón y Uña.
Y, además, cuatro municipios —Cañizares, Mariana, Uña y Villalba de la Sierra—, estarían afectados por inundaciones, en caso de rotura de presa, en un tiempo inferior a las dos horas.
Cabe indicar, asimismo, que Tarancón es el único municipio de la provincia de Cuenca clasificado en el nivel de riesgo 'A1' por el Plan Especial de Protección Civil ante el riesgo de inundaciones de Castilla-La Mancha (Pricam).
Los 46 municipios tienen la obligación de disponer de un Plan de Actuación Municipal (PAM) frente al riesgo de inundaciones, con el objetivo de identificar las zonas de su término que pudieran estar afectadas por una posible inundación, de tal manera que las administraciones puedan contar con una herramienta en la que basarse para gestionar los recursos humanos y económicos disponibles para mitigar los riesgos actuales y futuros.
Pero esto no quiere decir que solo en estos municipios se puedan registrar inundaciones, sino que en ellos el riesgo es más elevado. No en vano, basta con recordar los episodios en la provincia, como, por ejemplo, Buenache de Alarcón o Villaescusa de Haro.