La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) de Cuenca celebrará el sábado, a las doce del mediodía, el tradicional acto en homenaje a los brigadistas internacionales y las víctimas del franquismo en Tarancón. El cementerio municipal de Santa Marina acogerá este evento de repercusión mundial por primera vez sin público.
Debido a las restricciones por la Covid-19 que impiden las reuniones de más de seis personas, se ha decidido únicamente realizar la retransmisión por internet, a través de la página de facebook Hospitalillo de Tarancón. El presidente de ARMH Cuenca, Máximo Molina, confirmó ayer que será un acto sencillo y simbólico, de unos 20 minutos, en el que como es costumbre se llevarán flores y se leerán los nombres de los brigadistas escoceses y las víctimas de la represión franquista en la localidad. «Tenemos en proyecto cambiar las placas por el vandalismo que han sufrido y por subsanar algún error pero será cuando la situación mejore», añade.
Este homenaje anual lleva atrayendo desde 2012 a Tarancón a numerosas personas de otros países, principalmente de Reino Unido e Irlanda, pero también de Estados Unidos, Australia, Bulgaria, Alemania o Italia. La semilla la puso Allan Craig, cuando plantó un olivo en el camposanto tras descubrir que su padre, brigadista herido en la Batalla del Jarama (febrero 1937), falleció en El Hospitalillo, antiguo Hospital de Sangre número 2 de Tarancón. Desde entonces cada año acude más gente y también se han ido sumando más colectivos vinculados a la memoria histórica.
«A partir de esa historia inicial ha habido muchas y siguen poniéndose en contacto con nosotros familias, continuamos ayudando en la medida de lo posible, también en pandemia», comenta Molina.
más rutas. A pesar de las circunstancias, ARMH Cuenca no ha cesado su actividad, de hecho han ampliado a cinco sus rutas turísticas sobre la comarca en guerra y posguerra, que antes de la crisis sanitaria un sábado al mes, o bajo demanda, solían estar completas. Con Tarancón como epicentro, los nuevos itinerarios, a estrenar cuando sea posible, discurren por los restos de campos de concentración, refugios y polvorín de la zona de Illana pegada a Leganiel, y otra por el antiguo hospital de Valdeganga, en la carretera de La Almarcha a Cuenca.