El contenedor marrón llegará a las calles a principios de 2025

Miguel A. Ramón
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Tras aprobarse una ayuda de casi 700.000 euros, el Consistorio espera adjudicar y ejecutar el proyecto en la segunda mitad de 2024 y así ponerlo en marcha al inicio del siguiente ejercicio

Los contenedores marrones serán de tres tamaños distintos con el fin de que se adapten a las dimensiones de las calles de cada barrio. - Foto: Tomás Fernández de Moya

El Ayuntamiento de Cuenca recibía este mes una buena noticia que le permitirá avanzar en la sostenibilidad de la ciudad y el respeto al medio ambiente. Y es que la Consejería de Desarrollo Sostenible le ha concedido una ayuda de 678.752,10 euros para la puesta en marcha del servicio de recogida selectiva de biorresiduos, mediante la instalación de los contenedores marrones, y, de esta manera, contribuir a la economía circular y a un mejor aprovechamiento de los residuos.

Una subvención con fondos europeos que deberá confirmar la Consejería, tras la resolución provisional, y que no cubrirá la totalidad de la inversión del proyecto, estimada en 754.169 euros, por lo que el resto deberá salir de las arcas municipales. 

Proyecto. El concejal de Medio Ambiente y Sostenibilidad, Héctor Serrano, explica a La Tribuna que la puesta en marcha de esta recogida selectiva de residuos orgánicos conllevará la instalación en toda la ciudad de 470 contenedores marrones, la adquisición de un camión de recogida de ciertas características y la implementación de dos campañas de información, difusión y sensibilización, una dirigida a la ciudadanía y otra enfocada en las empresas.

El contenedor marrón llegará a las calles a principios de 2025El contenedor marrón llegará a las calles a principios de 2025 - Foto: Elaboración propia

Los contenedores marrones, según precisa Serrano, serán de tres tamaños, de tal manera que habrá 365 de 2.200 litros, 45 de 800 l y 60 de 240 l, y se distribuirán por toda la ciudad no solo con arreglo a la orografía y características de cada zona, sino también al estudio del Servicio de Medio Ambiente sobre el volumen de toneladas de este tipo de residuos previstos en cada barrio. De ahí que, por ejemplo, los contenedores más pequeños se hayan previsto para el Casco Antiguo.

El proyecto ya está redactado, por lo que las fechas que maneja la Concejalía de Medio Ambiente pasan por que «a lo largo del próximo año 2024 se lleve a cabo tanto la redacción de los pliegos correspondientes como toda la tramitación necesaria con el objeto de que en la segunda mitad del ejercicio este proyecto ya esté adjudicado y listo para ejecutar; todo ello con vistas a que el nuevo servicio de recogida de residuos orgánicos esté en funcionamiento a principios de 2025», tal y como afirma Serrano, quien, en este sentido, apunta que «en todo caso, hay obligación de que el proyecto esté ejecutado antes de mayo de 2026».

Un proyecto que, a su juicio, supondrá una renovación integral del servicio de recogida de residuos y su puesta al día con la normativa».

Biorresiduos. Unos contenedores marrones en los que los ciudadanos tendrán que echar los residuos orgánicos o biodegradables, que se reciclarán para hacer compost y que no son otros que, por ejemplo, los restos de fruta, de verdura, de carne y de pescado, cáscaras de huevo, de marisco y de frutos secos, otros restos de comida, posos de café e infusiones, tapones de corcho (sin añadidos de plástico u otros materiales), cerillas y serrín, papel de cocina y servilletas sucias, pequeños restos de jardinería y cajas de cartón manchadas de comida.