La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) denuncia que tres de los cinco coches patrulla con los que cuenta la Policía Local de Cuenca tienen la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) caducada, lo que supone un riesgo para la seguridad de los agentes y de la propia ciudadanía a la que se presta servicio.
Estos vehículos, que fueron adquiridos de segunda mano hace bastantes años, cuentan con una gran cantidad de kilómetros y las averías son constantes. Además, ninguno de estos turismos cumpliría con los requisitos para poder acceder a la Zona de Bajas Emisiones que tiene previsto implantar próximamente el Consistorio.
La organización sindical asegura en nota de prensa que "el Ayuntamiento no autoriza el presupuesto para pasar la ITV en la única estación de Cuenca capital, una irregularidad debido a que la Policía Local no puede trasladar los vehículos fuera del término municipal".
Además, a su juicio, "supone una grave incoherencia que la Policía Local pueda sancionar a los titulares de vehículos con ITV caducada, mientras mantiene sus propios coches patrulla sin estos obligatorios controles técnicos".
CSIF reclama al Ayuntamiento celeridad para resolver este problema, fundamental para comprobar que los coches patrulla cumplen con las normas de seguridad y emisiones contaminantes, y también exige que comience a trabajar en la actualización de toda la flota de vehículos.