A través del reciclaje de la ropa y de los muebles, además de que las prendas tengan un destino ético, Cáritas Cuenca ofrece formación con el objetivo de que las personas en situación de exclusión sociolaboral tengan la oportunidad de acceder a un empleo, favoreciendo así que todas las personas puedan acceder a un trabajo digno y en igualdad de oportunidades.
Tras la primera edición del año, que fue desde el mes de enero hasta junio, donde tres alumnos realizaron prácticas externas en el Centro Comercial El Mirador de Cuenca, lo que supuso una oportunidad muy enriquecedora para los participantes que pudieron tener contacto directo con el comercio de la ciudad, además de continuar con su proceso de formación.
"Un total de cuatro personas con dificultades de inserción sociolaboral encontraron empleo tras su paso por la formación, lo que nos hace seguir trabajando en esta línea", señala Julia Cuenca, formadora de Cáritas Diocesana de Cuenca.
Y es que, la ropa de segunda mano que se recicla en el Taller de Cáritas Cuenca tiene una segunda oportunidad. En la Tienda Ropacor se puede encontrar ropa tanto para hombre o mujer, como para bebés. De esta manera, la entidad católica, trabaja contribuyendo al cuidado del medio ambiente y ofrece integración laboral a personas en riesgo de exclusión.
El Papa Francisco destaca que "lo que te unge digno es el trabajo, y que es mucho más que una mera actividad; es un pilar fundamental para la dignidad humana. Un elemento crucial para la realización personal cuando está acompañado de derechos concretos". Por eso, se imparten desde Cáritas, como Iglesia, estos procesos formativos que tienen como objetivo que las personas más vulnerables y con dificultades sociales puedan encontrar un trabajo digno que les permita vivir de manera autónoma y con sus derechos.