El Conquense, incombustible en todo el partido, firma una de sus páginas más bonitas de la historia tras ganar por la mínima (1-0) a la UD Ibiza gracias al gol de Raúl Caballero de libre directo a poco menos de media hora para el final. Un tanto que se escuchó hasta en la Catedral gracias a más de 3.500 gargantas. Antes del inicio del partido se guardó un minuto de silencio en memoria de los fallecidos y por los tráficos sucesos provocados por la DANA.
El Conquense cuajó una primera parte muy seria hasta el punto de imponerse en el juego durante todos los minutos, gracias a un gran derroche físico. No le temblaban las piernas a los pupilos de Rober Gutiérrez que acechó la meta rival con ímpetu, aunque sin generar excesivos problemas, pero tampoco sufría atrás.
La Balompédica se da cita con la historia - Foto: Alfonso Fernández
El primer acercamiento llegó en un córner a favor que nadie consiguió rematar en el área. Poco después, Jairo Cárcaba, titular en esta histórica cita, probó fortuna con un cabezazo que se marchó desviado. El cuadro blanquinegro seguía insistiendo y pidió penalti en una caída de Yuya dentro del área, pero el colegiado dejó seguir. El propio nipón lo intentó acto seguido con un disparo bloqueado por un defensor que atrapó finalmente sin problemas el meta rival al llegar el balón manso y sin problemas.
La Balompédica se da cita con la historia - Foto: Alfonso FernándezEl tiempo pasaba y la Balompédica se encontraba cada vez más cómoda, con un juego muy serio, una gran colocación en el campo y sin nervios. La dupla de Luis Castillo y Joan Monterde, en esta ocasión como carrilero izquierdo, hacía mella por el costado. Por su parte, la UD Ibiza no era capaz de llegar arriba con claridad y solo tuvo la ocasión de Naranjo con un disparo desde la frontal que se marchó por encima del larguero.
Sin mucha más historias, sin ocasiones claras en ambas áreas, el colegiado señaló el descanso con una sonora ovación del respetable conquense por la entrega de sus jugadores.
La Balompédica se da cita con la historia - Foto: Alfonso Fernández
La segunda parte arrancó con la misma tónica. El Conquense respondió primero con una falta botada dentro del área que despejó la zaga de la UD Ibiza. En ese mismo rechace, Pablo intentó aprovechar el esférico dividido, pero su disparo se marchó desviado.
La ocasión más clara llegó en un córner que cabeceó en el segundo palo Pedro Inglés y que desbarató a córner el guardameta. Un testarazo que cerca estuvo de abrir la lata. Acto seguido, en una gran combinación, Yuya, dentro del área, disparó, pero su chut se fue a córner.
Alcanzada la hora de juego, llegaron los primeros cambios del conquense. Raúl Caballero y Sergio Rodríguez entraban al campo, en lugar de Luis Castillo y Joan Monterde, respectivamente. El propio Raúl Caballero no tardó en intentarlo con un disparo desde fuera del área que salió por poco y que casi sorprende al guardameta José Javier Belman.
El Conquense seguía insistiendo con ímpetu. Y llegó la recompensa en forma de libre directo. De nuevo, Raúl Caballero ejecutó un brillante disparo que se coló tras tocar en el palo. Un tanto que levantó a los aficionados de sus asientos a falta de poco más de 20 minutos para el final.
Acto seguido, Rober Gutiérrez siguió agitando el banquillo y dio entrada a Antonio Fernández en sustitución de Jairo Cárcaba. Al mismo tiempo, la UD Ibiza hizo un triple cambio a la vez para intentar contrarrestar. También saltó Pablo Mendoza para dar relevo a un fatigado Yuya a falta de cinco minutos para el final.
Con los nervios a flor de piel, la Balompédica consiguió contrarrestar al adversario y defender con uñas y dientes la renta conseguida. Hubo muchos nervios, pero con coraje y tesón, despejando todos los balones que llegaban al área, el cuadro blanquinegro consiguió esta histórica victoria que hizo vibrar a toda La Fuensanta en un ambiente enloquecido. Una gran fiesta y una gran hazaña para un equipo que pasa a la siguiente ronda de la Copa del Rey y que espera a un rival de Primera División.