El presidente del Partido Popular en la región, Paco Núñez, ha culpado al líder de los socialistas en Castilla-La Mancha y presidente del Ejecutivo autonómico, Emiliano García-Page, de «no cumplir» con lo firmado el Pacto Regional del Agua.
Núñez ha recordado que ayer se cumplieron cuatro años de la rúbrica de un acuerdo del que «no han cumplido ni una sola de las medidas que se recogían en el mismo». A través de una nota de prensa, el líder del PP ha informado de que el 9 de diciembre del año 2020 «se llevó a cabo una firma histórica» en la que participaron entidades de Castilla-La Mancha que tenían vinculación directa con la política hídrica, además de los partidos mayoritarios en la región, socialistas y 'populares'.
En dicho pacto quedaban «blindados» los intereses de Castilla-La Mancha en materia hídricia, ha recordado Núñez, quien ha incidido en que el Pacto Regional del Agua «exigía realizar las inversiones necesarias» para que los agricultores y ganaderos de la región «tuvieran garantizado el acceso al agua».
Además, el acuerdo incluía la mención expresa a que Castilla-La Mancha «tuviera siempre sus necesidades hídricas cubiertas» antes de que se pudiese realizar cualquier trasvase a otras cuencas, en especial hacia el Levante.
Para el presidente del PP en la región «desgraciadamente» el Gobierno de Castilla-La Mancha, cuatro años después, «no ha cumplido ni una línea del pacto». Núñez ha lamentado que tampoco haya sido entregado a Moncloa ni ha sido debatido con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el encuentro que tuvo en octubre con Emiliano García-Page.
«Esto es lo que valen los pactos para el socialismo», ha criticado el líder del PP en la región, al tiempo que ha recriminado que «esta es la preocupación» que el presidente de Castilla-La Mancha tiene con el agua en la región: «Firmar hace cuatro años un pacto que ni ha cumplido ni tiene pinta que vaya a cumplir», ha concluido.
El Pacto Regional del Agua fue firmado por hasta 50 entidades de Castilla-La Mancha relacionadas con este recurso hídrico. Dentro del acuerdo se establecía realizar una auditoría, hacer un mapa de las necesidades del agua en la región y priorizar la cuenca cedente para que no se trasvasara agua a la cuenca del Segura hasta que no estén cubiertas las necesidades hídricas de esta comunidad autónoma.
Durante el verano, PSOE y PP acercaron posturas para renovar dicho acuerdo al encontrarse «desfasado» y «blindarlo» dentro del nuevo Estatuto. En la actualidad, las conversaciones entre ambos partidos para reformar la carta magna regional están paralizadas.