Los juzgados conquenses, lejos de mejorar su situación después de un año de las huelgas en Justicia durante la primera mitad del pasado 2023, primero de los letrados judiciales y después de los funcionarios de los cuerpos generales, empeoran mes a mes y, al cierre del primer trimestre, arrojan unas cifras que hablan de un notable atasco en los 17 órganos judiciales de la provincia.
Basta con echar un vistazo al último informe sobre la actividad judicial publicado esta semana por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) para comprobar que en los tres primeros meses del año se han incrementado en un 16,3% los asuntos pendientes o en trámite hasta alcanzar los 18.987 a finales de marzo, 2.665 más que hace un año, lo que supone que cada órgano judicial conquense tenga pendiente una media de 1.116,88 casos, mientras que doce meses atrás se reducía a la cifra nada desdeñable de 960,88.
Y eso que en este primer cuarto del año, los juzgados han incrementado un 47,6 por ciento las sentencias emitidas con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, hasta alcanzar las cerca de 1.500, en concreto, 1.449, lo que supone casi un millar más que en el primer trimestre de 2023.
- Foto: Elaboración propia.Este mayor esfuerzo se ha traducido en un aumento de la tasa de resolución en un 8,9% hasta llegar al 0,89, si bien no deja de ser la segunda más baja de los últimos diez años y, además, al estar por debajo del uno refleja que se están resolviendo menos asuntos de los que entran.
Congestión. No en vano, en este periodo, se han ingresado 5.476 asuntos, 128 más que hace un año, lo que equivale a un incremento del 2,4%, y se han resuelto 4.849, un 11,6% más que hasta marzo de 2023, pero ha sido insuficiente a todas luces, si se tiene en cuenta el mayor número de asuntos pendientes con que se ha cerrado el primer trimestre.
De hecho, la tasa de pendencia de la Justicia conquense se sitúa al final del citado periodo en el 3,92, un 4,3% más que hace un año y 2,6 veces más que hace una década.
- Foto: Elaboración propia.Así las cosas, no es de extrañar que la tasa de congestión de nuestros juzgados no haya dejado de aumentar, en esta ocasión en un 3,6% interanual para alcanzar una tasa de 4,92, la más alta de la última década y casi el doble (+92,2%) de la registrada en este mismo periodo hace diez años, siempre según el citado informe del CGPJ.
Y, además, sitúa a Cuenca como la provincia de Castilla-La Mancha con la tasa de congestión más alta, a lo que se suma que ha sido la única que la ha incrementado en el último año, ya que el resto la ha reducido entre el 5,9% de Toledo y el 15,2% de Albacete.
Detrás de esta situación, se sitúa, sin duda, la congestión que arroja la jurisdicción civil conquense, con una tasa del 6,30, seguida del 4,40 de la social, el 4,05 de la penal y, en último lugar, el 2,42 de la jurisdicción contencioso-administrativa.
En los órganos judiciales de Cuenca capital, la tasa de congestión se eleva a 4,37, la más baja de la provincia. - Foto: Reyes MartinezPartidos judiciales. La situación por partidos judiciales, sin embargo, resulta un tanto dispar, aunque en todos ellos se ha experimentado un claro empeoramiento en el último año.
Así, por ejemplo, en asuntos pendientes al final del primer trimestre destaca el partido judicial de Tarancón, donde sus órganos tienen una media de 2.010,50 asuntos pendientes cada uno. Le siguen los 1.735,50 de los de Cuenca, los 1.593 de los de Motilla y los 1.158 de los de San Clemente.
Con este panorama, no obstante, son los órganos judiciales de Motilla del Palancar los que mayor tasa de congestión presentan en este periodo, al elevarse a 8,63, muy por encima del segundo en la tabla, los órganos judiciales de Tarancón, con una tasa de 5,61. Le siguen el 5,50 de los juzgados de San Clemente y el 4,47 de los de Cuenca capital.
Orden, como es de esperar, que se repite si hablamos de la tasa de pendencia acumulada en el último año hasta el mes de marzo. Y es que la tasa de asuntos pendientes o en trámite más alta de la provincia se da en el partido judicial de Motilla, con 7,62, seguido del 4,61 de Tarancón, el 4,51 de San Clemente y el 3,37 de Cuenca.
Los órganos judiciales conquenses, por lo tanto, aún necesitan más medios y tiempo para retornar a una situación normalizada o, al menos, para parar esta dinámica de crecimiento que se viene dando desde hace muchos años, aunque agravada, eso sí, con las últimas huelgas.