Las campanas de la Catedral han tocado al medio día las campanas sin conocer, al igual que la sociedad civil de la región, qué estaba fraguándose en las Cortes de Castilla-La Mancha. El Grupo Socialista, encabezado por la portavoz del PSOE en el Parlamento autonómico, Ana Isabel Abengózar, ha registrado en solitario la proposición de ley del nuevo Estatuto de Autonomía.

El acuerdo de la norma marco de Castilla-La Mancha surge tras un año de negociaciones entre las dos grandes formaciones políticas de la región, Partido Socialista y Partido Popular. Un año de trabajo conjunto que ha desenquistado el intento de acuerdo del año 2015, cuando las negociaciones se dejaron de lado tras estar en disconformidad ambos partidos por la ley electoral y el número de representantes públicos en las Cortes.

La presentación, que casi da título a una superproducción de Hollywood, fue a lo grande: «Un nuevo Estatuto para un tiempo nuevo», así lo ha nombrado Abengózar. Más allá del lema, lo que tratará de lograr el nuevo marco regulatorio de la región es adaptar la realidad de Castilla-La Mancha, «blindando derechos y servicios para seguir impulsando el avance de la comunidad autónoma».

Abengózar ha estado acompañada del diputado socialista Fernando Mora. Este último ha calificado el día de «histórico» al haber consenso entre socialistas y 'populares' en una cuestión de calado que ha llevado un año de «diálogo, acuerdos y consenso».

Fases del Estatuto. Tras 365 días de legislatura, la proposición de ley registrada en las Cortes marcha en una nueva dirección. Deja de lado, por un tiempo, las conversaciones políticas para centrarse en el «diálogo con la sociedad civil castellano-manchega», para que entidades, colectivos y asociaciones participen en el futuro Estatuto. Las peticiones de la sociedad civil serán registradas a través de enmiendas conjuntas entre PSOE y PP.

La tercera fase, tendrá alcance nacional, ya que deberá tramitarse en el Congreso de los Diputados. Los socialistas esperan que a la tramitación «se sumen otros partidos» y pueda salir adelante «por una amplia mayoria».

Abengózar ha puesto en valor el «gran acuerdo» entre las dos grandes formaciones políticas de la región para la elaboración de la norma, ya que conllevará «trabajar conjuntamente» en la reforma de la Ley Electoral, un nuevo reglamento de funcionamiento para el Parlamento y el texto de la Ley de Integridad, vista ya en la comisión de las Cortes la semana anterior.