Nueva Luz prevé ampliar la prevención en centros educativos

Álvaro Fernández
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La asociación asegura que la atención directa en salud mental ha crecido entre un 5 y un 10%, tanto de manera presencial como a través de las redes sociales

Trabajadores de la Asociación Nueva Luz, durante una de las charlas de prevención en centros educativos de la ciudad. - Foto: R.C.

La salud mental es un aspecto fundamental del bienestar de cualquier individuo, pero históricamente ha sido un tema silenciado y estigmatizado. En la sociedad actual, cada vez más personas se enfrentan a desafíos emocionales y psicológicos, y es crucial comprender la importancia de cuidar la mente, tanto como se hace con el cuerpo. Las asociaciones que se dedican al apoyo y la promoción de la salud mental juegan un papel esencial en este proceso, ayudando a visibilizar los problemas de salud mental y ofreciendo un espacio seguro y accesible para quienes más lo necesitan.

En este contexto entra la asociación Nueva Luz, que tiene un impacto crucial en el bienestar de las personas y las familias que se enfrentan problemas de salud mental en Tarancón y la comarca. A través de programas de sensibilización, apoyo y prevención, esta entidad permite que muchas personas se sientan acompañadas en su recuperación.

Raúl Cantarero, trabajador social de la misma, destaca los avances obtenidos en 2024: «Este año hemos visto un aumento en la atención directa, tanto presencial como a través de nuestras redes sociales». Esto es debido a que la población «es más consciente de la importancia de la salud mental», comenta Cantarero. A su vez, esto  ha permitido que muchas personas se acerquen en busca de información. Este incremento en las consultas y la participación refleja «un cambio positivo» en la actitud social hacia la salud mental.

Uno de los programas que ha tenido un gran impacto es el taller de fotografía terapéutica, que continúa siendo una de las herramientas más exitosas para fomentar la expresión emocional. «La fotografía permite a los participantes descubrir una forma creativa de conectar con sus emociones», explica Cantarero. Además, la terapia asistida por animales ha logrado también un espacio importante dentro de las actividades terapéuticas.

Con el principal objetivo de continuar mejorando la atención y los servicios, la asociación ha planificado varias iniciativas para 2025. «La prevención de problemas de salud mental en los más jóvenes sigue siendo una de nuestras principales prioridades», señala Cantarero. 

Ya en 2024, la asociación estableció alianzas con centros educativos de la provincia de Cuenca y Guadalajara, y además continuará ampliando su presencia en institutos y colegios durante e año. «Queremos llegar a los jóvenes antes de que los problemas se agraven, para poder actuar de manera preventiva», afirma Cantarero.

Además, uno de los retos más importantes para 2025 será la prevención del suicidio, especialmente en adolescentes, debido al preocupante aumento de casos en los últimos años. «El suicidio en adolescentes es un tema que debemos abordar con urgencia y nuestra labor de prevención en las aulas será esencial en este sentido», destaca.

En cuanto a la visibilidad de la salud mental, Cantarero señala que «a pesar de los avances, sigue existiendo desconocimiento sobre los recursos disponibles, y por ello, nuestra tarea es sensibilizar a la población y ofrecerles la orientación adecuada». La entidad continuará trabajando con diferentes instituciones y entidades para fortalecer apoyo a la comunidad. «La colaboración con Caixabank, Incarlopsa o el Ayuntamiento ha sido fundamental para el desarrollo de nuestros proyectos», añade.

La salud mental ha demostrado ser una asignatura pendiente para la sociedad, y por eso es fundamental que la comunidad se una para cambiar este paradigma.

La influencia del apoyo social y familiar

Uno de los puntos que Cantarero también destaca es la creciente participación de las familias en el proceso de recuperación de las personas con problemas de salud mental. «Hemos observado que, en el caso de las mujeres, son principalmente madres y hermanas quienes se implican activamente en el proceso de apoyo, mientras que en los hombres son los padres y hermanos los que suelen estar más presentes», explica. Esta diferencia refleja la importancia de la red de apoyo familiar en la recuperación, y resalta la necesidad de fortalecer estos lazos. 

Cantarero también señala la necesidad de continuar sensibilizando a las familias sobre la importancia de su rol en este proceso. «Es fundamental que las familias entiendan que su apoyo no es solo emocional,  también un factor clave para el éxito del tratamiento». Asimismo, la tarea que deben realizar es la de «involucrarse, aprender sobre la enfermedad y brindar ese respaldo constante, ya que el conjunto de esas acciones es crucial para la recuperación del paciente», remata.