Ya está visto para sentencia el juicio contra el anciano acusado de intentar matar a su mujer con un martillo en Campillo de Altobuey tras una sesión en la Audiencia Provincial donde al tiempo que el nonagenario ha negado haberla golpeado; la forense ha confirmado que las lesiones de la víctima son compatibles con golpes recibidos con esta herramienta. La defensa, por su parte, ha cuestionado la utilización del arma en el incidente, además de poner en duda el respeto de la cadena de custodia. En su versión de los hechos el acusado, de 97 años, ha alegado que lo que ocurrió aquel día fue una trifulca y que ella le pegó a él. "Más que yo a ella".
Ha explicado que suele llevar encima el martillo porque siempre estaba trabajando con él, pero ha negado que tuviera intención de atacarla la herramienta y que llegara a golpearla, si bien lazó el martillo hacia la cama. Sí reconoce haberla golpeado con las manos en una discusión previa, ante lo que ha supuesto que la herida que sufrió su mujer pudo deberse a que se golpeara con el cabecero de la cama. "Ella vio el martillo y se asustó y me tiró al suelo", se ha defendido el acusado, quien ha relatado que tenía muchas discusiones con la mujer, principalmente por dinero, ya que le robaba para "malgastar". Tampoco estaba conforme con la decisión de llevarle a una casa tutelar a la que le habían abocado después de una pelea previa.
La mujer no quería denunciar. En el juicio uno de los agentes que se encargaron de tomar declaraciones ha confirmado que la mujer no quería presentar denuncia y que el hijo del acusado declaró en un primer momento que su padre le había dicho que había golpeado a su mujer con el martillo y se iba a quitar la vida, palabras que ha corregido en esta sesión para insistir en que su padre no le habló de esa herramienta. En su declaración, este hijo ha dicho que cuando llegó al lugar de los hechos su madre "tenía sangre en la cara y un moratón el ojo", pero no le relató lo ocurrido.
Otra de las hijas ha confirmado que un día antes de los hechos habían advertido a emergencias de que el acusado había amenazado a su mujer con matarla con un martillo, pero también ha señalado que nunca vio a su padre amenazarla directamente y que su madre estaba diagnosticada con un trastorno psiquiátrico. Por su parte, la víctima ha confirmado la primera amenaza que había descrito su mujer, pero SE ha desdicho de sus primeras declaraciones en sede judicial en el juzgado de Motilla del Palancar, cuando declaró que él se había abalanzado hacia ella y la golpeó. La víctima ha manifestado en varias ocasiones que en ningún momento quería denunciar a su pareja y ha subrayado que nunca antes le había pegado.
Escuchados todos los testimonios, el Ministerio Fiscal se ha mantenido en la petición de prisión, aunque ha rebajado la petición de pena de alejamiento. Por su parte, el abogado de la defensa ha pedido la absolución al entender que no hay pruebas de la utilización del martillo con intenciones homicidas.