Con la llegada de los meses de julio y agosto, miles y miles de magrebíes desde distintos puntos de Europa se echan a la carretera para afrontar el camino hacia su país natal, en el norte de África, para disfrutar de sus vacaciones de verano y reencontrarse con familiares y amigos.

Cita a la que tampoco suelen faltar la gran mayoría de los casi 6.000 ciudadanos magrebíes residentes en Cuenca y provincia, de los que 5.514 son marroquíes, 382 argelinos y seis mauritanos. 

No en vano, tal y como asegura a La Tribuna el presidente de la Comunidad Musulmana de Cuenca, Abdelmaoula Elouahabi, «más del 80 por ciento de los magrebíes residentes en la provincia de Cuenca, por no decir prácticamente casi la totalidad, bajan a su país en estos meses de verano». 

- Foto: Elaboración propia.

Y es que, según resalta, éste es, sin duda, «el momento más esperado del año por todos», hasta el punto de que «cuando en septiembre acabas de regresar de tu país, ya estás pensando en el próximo verano para poder volver a casa y ver a familiares y amigos, a los que se echa mucho de menos».

De hecho, no hay que olvidar que estos ciudadanos tienen habitualmente a sus padres y hermanos en sus países de origen, ya sea Marruecos, Argelia, Túnez, Libia o Mauritania, y, en algunos casos, a su esposa e hijos, lo que sin duda les lleva a echarlos mucho de menos y estar desesperados por que lleguen las vacaciones de verano para poder estar con ellos y disfrutar de su compañía.  

'Aventura maratoniana'. No es de extrañar, por lo tanto, que el hecho de que su lugar de nacimiento esté a cientos y cientos de kilómetros de Cuenca no sea un inconveniente para afrontar trayectos por carretera de prácticamente de una jornada completa en muchos de los casos; toda una aventura maratoniana.

Unos 5.000 magrebíes se preparan para cruzar el Estrecho - Foto: Rueda Villaverde

De hecho, tal y como pone de manifiesto Elouahabi, ya sólo para llegar al puerto de Algeciras hay que recorrer algo más de 700 kilómetros, alrededor de unas ocho horas de viaje, a los que hay que sumar, en ocasiones,  de 1.000 a 1.500 kilómetros más, si, por ejemplo, vas al sur de Marruecos, por lo tanto, «empleas prácticamente un día».

Algo que por suerte no le ocurre a él, puesto que después de cruzar el Estrecho y llegar al puerto de Tánger, «estoy a un kilómetro de mi casa», subraya con una sonrisa, mientras dice estar ansioso por que llegue el 1 de agosto que es cuando le tocará el turno y podrá emprender la aventura hacia su Tánger natal.

Recuerda, en este sentido, que si ahora «es una paliza» no tiene nada que ver con el paso del Estrecho de hace unas décadas, cuando «podías estar hasta tres o cuatro días en el puerto de Algeciras esperando a poder embarcar». Ahora, tal y como apunta, «sólo suele haber problemas en los primeros días de la operación, es decir la primera semana tanto de julio como de agosto, que puedes llegar a esperar hasta ocho horas».

De todos modos, Abdelmaoula tiene muy claro una cosa, pese a la paliza que supone tantos kilómetros, el viaje merece, sin duda, la pena.

Operación Paso del Estrecho. En estos meses de verano, las carreteras españolas se inundan de vehículos con motivo de las vacaciones de verano.  

Más de 15 millones de desplazamientos previstos por las carreteras castellanomanchegas, a los que se sumarán, como viene siendo habitual, el tránsito de miles y miles de magrebíes que se desplazan desde sus países europeos de residencia a pasar las vacaciones de verano en sus países de origen en el norte de África.

Es por ello que la Dirección General de Tráfico (DGT) pone en marcha cada verano un plan especial de seguridad vial ante los 780.000 vehículos de magrebíes previstos, que se enmarca dentro de la conocida operación especial Paso del Estrecho (OPE), que se inició el 13 de junio y se prolonga hasta el 15 de septiembre.

Un dispositivo que abarca el conjunto de trayectos más utilizados por los ciudadanos magrebíes en nuestro país, como el Corredor del Mediterráneo, el  Central y la Ruta de la Plata.
Ante tal afluencia de tráfico, más de 27.000 personas trabajan directa o indirectamente en el correcto funcionamiento de esta operación, para la que se han habilitado 2 áreas de descanso y 5 puntos de información señalizados y dotados de personal. 

Además, está activo también el Sistema de Información de Fronteras, con más de 2.400 paneles de mensaje variable, desplegados a lo largo de los diferentes corredores, que facilitan información de servicio a todos los viajeros y más de 2.000 cámaras que permiten predecir con antelación los tiempos y ritmo de llegada de vehículos a los puertos.