Qué importante es saber leer y comprender, por ello quiero autoempoderarte en tu salud y hoy te voy a enseñar a saber leer e interpretar tu analítica. Lección 1: glucosa (Gl). «Tengo azúcar». Es una expresión muy utilizada para referirnos a qué cantidad de glucosa tenemos en sangre (glucemia). Tener un aumento de concentración de glucosa en sangre puede ser un factor que influya gravemente en tu salud y en tu grado de inflamación.
Antes de avanzar, hay que distinguir entre rangos convencionales y rangos funcionales en una analítica: cuando nos hacen una analítica, a la derecha de cada parámetro estudiado hay un intervalo de números. A esta franja se le denomina rango convencional y sirve para medicar: si te sales de este rango o no llegas, aparecerá un asterisco y te prescribirán un fármaco. Sin embargo, deberíamos guiarnos por los rangos funcionales, que es el intervalo de valor adecuado para que tu cuerpo funcione de manera óptima.
Aclarado esto, un rango de Glucemia (Gl) normal debería estar por debajo de 100 mg/dl; lo óptimo de 75-85 mg/dl. Por encima de 100 ya debe llamarnos la atención. Otro marcador importante a valorar es la insulina. Es una hormona sintetizada por el páncreas que junto al glucagón resulta imprescindible para el control glucémico. Por mi experiencia clínica, los parámetros óptimos deberían estar entre 3 y 7 unidades por ml.
Muy interesante otro biomarcador: la Hemoglobina glicosilada (HbA1C) que nos indica nuestro historial de azúcar en los últimos tres meses y cómo estamos envejeciendo. Valores normales: menor de 5.5; entre 5.5 y 6.4 nos indicaría prediabetes; superior a 6.4 diabetes.
Nuestros controles rutinarios y saber interpretarlos es clave para mantenernos en salud. ¿Sabías que el cuerpo tarda entre 10 y 20 años en desarrollar la diabetes tipo 2? Tu salud empieza hoy, no esperes a mañana para cuidarte; hoy es el mejor día para iniciarlo. Acuérdate de la fábula de la rana: que no se caliente el agua y terminemos hervidos, salta de la olla, despierta y actúa.