La pérdida de tejido empresarial es una de las consecuencias de la inestable situación económica actual. Uno de los eslabones más débiles está en los autónomos. De hecho, el año pasado más de 300 tiraron la toalla en Cuenca. Es un dato preocupante para el secretario de la Asociación Intersectorial de Autónomos de Cuenca (CEAT), Miguel Ángel Santos, quien reclama medidas para revertir esta complicada situación que resume en una frase lapidaria: «Las personas que se atreven a abrir un negocio, y en este momento, son unos héroes».

2023 no ha sido un buen año para los autónomos de la provincia. ¿Por qué se han perdido más de 300 autónomos?

Cuando la situación económica es inestable, y coinciden factores como ha ocurrido este año en el que se ha producido una alta inflación aparejada a una subida de los tipos de interés y encima vienes de una dura crisis como la de la pandemia, pues los pequeños empresarios y autónomos son lógicamente los que más sufren las consecuencias porque no poseen la fortaleza y la capacidad de resistencia de otras compañías más grandes. Si a todo esto unimos la subida de los costes laborales, 5,2%, como causa principalmente del incremento del Salario Mínimo Interprofesional, pues hace que las Pymes y micropymes hayan tenido que ajustar sus plantillas o incluso echar el cierre.

¿Seis meses seguidos de bajada no es algo casual ni aislado. ¿Hay que encender las alarmas?

En este caso no llama especialmente la atención que se produzcan algunos meses de bajada porque los autónomos, igual que pasa con el paro, también oscilan según sean los meses de más actividad o menos, si preocupa en este sentido que meses de habitual crecimiento de trabajadores por cuenta propia como julio o diciembre estén en números negativos. Está claro que es un síntoma de que algo está pasando y de que la situación de muchos de estos empresarios es límite, así que necesitan que se tomen medidas para mantener sus negocios porque son fundamentales en una provincia como Cuenca.

España cerró el año con un 0,8% de nuevos autónomos, pero en Cuenca hay un 1,67% menos de autónomos que hace un año. ¿Por qué?

Una provincia pequeña, con escaso tejido productivo como la de Cuenca también tiene un mayor porcentaje de autónomos y son personas que sufren en mayor medida este tipo de crisis. Aquí hay por ejemplo un mercado más limitado para vender ciertos productos, menos población y por lo tanto menos clientela directa y también una población más envejecida.

¿El sector del comercio es de los más afectados?

El sector del comercio en la medida que estamos hablando de autónomos está claro que es uno de los más perjudicados por estas crisis porque a ellos se les unen otra serie de factores como luchar contra aspectos muy difíciles de combatir como la llegada del comercio electrónico, a lo que hay que sumar los problemas del resto de autónomos. De todos modos, no es el comercio el único sector afectado, se trata de una crisis global que está afectando a todos los autónomos.

¿Qué futuro augura al comercio tradicional?

Quizá esta pregunta la pueden contestar mejor mis compañeros técnicos que se dedican a este sector o los empresarios del mismo, pero está claro que está en un momento delicado y los negocios tendrán que reinventarse, cosa que por cierto algunos están haciendo bien y con mucho éxito.

¿En este escenario, cada vez es más difícil levantar la persiana de un negocio en Cuenca?

En Cuenca se juntan dos aspectos que hay dificultades para el emprendimiento, al final es una decisión valiente y más en nuestra provincia con menos oportunidades, pero también es importante no dejar caer a aquellos que ya son autónomos de larga duración. Tan importante es crear nuevos autónomos para la provincia como evitar que cesen su actividad los ya establecidos.

¿Se agilizan los trámites para abrir un negocio o siguen existiendo demasiadas trabas burocráticas?

En un proceso que puede resultar complicado, pero también es cierto que desde CEOE Cepyme Cuenca estamos prestando, en colaboración con el Gobierno Regional, este servicio a los emprendedores con el fin de que den estos pasos de la manera más sencilla posible.

¿Es positiva la subida del Salario Mínimo Interprofesional?

Es una cuestión en la que se tenía que haber tenido en cuenta a las empresas, a los diferentes sectores porque son actores fundamentales del desarrollo y el empleo en un territorio. No nos parece de recibo que se tomen medidas sin la prevalencia del diálogo social, la unilateralidad en estas medidas es típica de otros regímenes distintos del nuestro.

¿Con esta situación se quitan las ganas de emprender?

Yo creo que estas decisiones están en el carácter de cada persona, lo que sí podemos decir es que las personas que se atreven a abrir un negocio, y en este momento, son unos héroes y necesitan todo nuestro apoyo, el de las instituciones e incluso el de la sociedad.

¿Menos impuestos y reducción de costes laborales ayudarían a frenar esta sangría?

Está claro que todo lo que ayude a bajar los costes de las empresas y ayudar a cuadrar sus cuentas sería una gran aportación, estamos en una escalada de costes y además con más dificultades de acceso al crédito. Por lo tanto, el panorama es muy complicado.

¿Se escuchan lo suficiente las demandas de las pequeñas y medianas empresas?

Nosotros estamos ahí precisamente para esto, para servir de interlocutores ante las administraciones para que podamos seguir haciendo nuestra actividad de la mejor manera posible, aportando riqueza a nuestro territorio.

¿La tarifa plana plus para que los autónomos puedan tener bonificadas al 100% sus cotizaciones durante los dos primeros años de actividad, de la que se habló en la campaña electoral, se hará pronto realidad?

A nosotros nos gustaría que cuanto antes, pero no tenemos información a este respecto, pero nos tememos que los pactos de gobierno que se han llevado a cabo harán que la mayoría de medidas de apoyo a autónomos y empresas queden en papel mojado. Reiteramos que cualquier apoyo a los autónomos, más en tiempos complicados y de inestabilidad como los que tenemos ahora, pues será una buena noticia.

¿Cree que el nuevo sistema de cotización para los autónomos, que comenzó a funcionar hace ya un año, ha dado resultado?

Es un sistema progresivo que este año ha vuelto a registrar cambios, se supone que es algo que debería ajustarse más a la situación de cada autónomo, por eso recomendamos a los autónomos que estén pendientes para que se les aplique en cada momento el baremo correcto. 

¿La Ley de Segunda Oportunidad contribuiría a reducir la economía sumergida y a mejorar la recaudación?

Lo que está claro es que siempre será mejor ayudar a los empresarios, que son los que cotizan y pagan impuestos, que dejarles caer o exigirles cada día más porque dejarán de aportar estos valores a la sociedad y, efectivamente, pueden buscar ese dinero que necesitan por otro lado. Aquí nos enfrentamos a un problema cultural, en EEUU por ejemplo es lógico y normal que los empresarios no triunfen a la primera, pero su cultura les ha enseñado que a aquellos que fracasan en su primera tentativa hay que apoyarles para que lo sigan intentando. Por el contrario, en España los señalamos, nos burlamos e incluso aislamos a aquellos que han fracasado con sus ideas de negocio.

La economía sumergida no solo hace daño a las empresas que hacen legalmente su actividad ya que compiten con unos costes menores, sino que también hacen daño y mucho al conjunto de la sociedad ya que al no pagar sus obligaciones con las administraciones, Hacienda y la Seguridad Social principalmente, hacen que sea más difícil mantener el Estado de Bienestar.

¿Cómo se presenta este año 2024 para el autónomo?

Estamos en una situación económica muy inestable con una inflación que no acaba de bajar ni situarse por debajo el 2% y esto está afectando de manera grave a las familias y por lo tanto también a las empresas que ven como se reduce el consumo y también sus márgenes, a lo que hay que añadir una subida de tipos de interés para controlar esta subida de precios, pero que también encarece y complica los créditos y la financiación es vital para las empresas. Nos gustaría poder ser más optimistas, pero la situación es la que es y esta inestabilidad hace que crezca la incertidumbre.